El pasado sábado se produjo un problema en uno de los bazares exteriores del Mercado Municipal que motivó una gran tristeza en la propietaria del negocio y en un desánimo a la hora de las ventas, cuando un policía le dijo que apagara el casete porque no estaba permitido.

La importancia de esta noticia es la indignación y malestar que originó en la señora y en el desconocimiento del policía municipal de sus obligaciones.

La señora tiene uno de los muchos bazares exteriores del Mercado Municipal, donde lo que vende es ropa principalmente. Pero el sábado, como otros días, y motivado por la crisis, no acudió mucha gente a comprar, al menos en el caso que nos ocupa.

Ello llevó a la vendedora a sentarse en su silla al fondo del puesto y optar por oír música, pero cuando más relajada estaba, por si ya tenía el problema de las pocas ventas, el agente que actuó "me hundió mucho más de lo que estaba. La verdad, no entiendo nada, no sólo tenemos que soportar la crisis de las bajas ventas, sino que parece que quieren que estemos tristes y no nos dejan alegrar el alma oyendo música. La verdad no entiendo nada".

Existe una circular del Negociado del Mercado en cuyo punto cuatro dice literalmente: "Se avisa de que está prohibido reproducir música en los puestos y locales del Mercado, advirtiendo de que la Ley de Propiedad Intelectual obliga a pagar un canon a la sociedad General de Autores y Editores, incurriendo en conducta sancionable su no observancia".

Puestos en contacto con el concejal responsable del área, Miguel Ángel González, manifestó que "creo que el agente no es que no actuara mal, sino que no interpretó correctamente la norma".

Dijo que lo que no quiere el ayuntamiento es que se ponga música a un nivel muy alto, pero en los puestos del interior del Mercado Municipal, para evitar molestias al público que desea comprar en tranquilidad.