Este año, La Laguna celebrará el 450 aniversario de la Cruz de Piedra, aunque hasta ahora ni la concejalía de Patrimonio del ayuntamiento ni la cronista de la ciudad o asesores municipales se han hecho eco de tan importante acontecimiento histórico de la ciudad.

La historia de la Cruz de Piedra se remonta a la sesión del Cabildo del 13 de septiembre de 1560, en la que se habló de que la calle que bajaba de casa de Francisco de Rojas hacia el puerto de Santa Cruz se construía con piedra y adobe y que a la salida de dicha vía, junto al pilar de San Cristóbal, se hacía una placeta en la que estaría un humilladero de cantería.

El responsable de esta obra fue Juan de Fiesco. La construcción se retrasó y en 1652 se encargó a los diputados y al doctor Fiesco que iniciaran los trabajos, debiendo hacer el humilladero conforme al de Santa Clara, según señala José Miguel Rodríguez Yanes.

La Cruz se levantó primero en la plaza de San Cristóbal, posiblemente, como señala el historiador Alejandro Cioranescu, en el lugar que ocupa actualmente la imagen de La Milagrosa. Quizá porque estorbaba el paso de los caminantes, caballos y carretas, se decidió desplazar el humilladero más abajo, concretamente unos 100 metros más arriba del lugar que ocupa hoy la Cruz y a mano izquierda, bajando de la ciudad.

Como apunta Sebastián Padrón Acosta, es posible que el cambio del lugar se debiera a condiciones de visibilidad: "Se decide desplazarlo algo más abajo de la placeta de la ermita, situándose donde se acaba la viña de maese Domingo, y se haga en un llano que allí está, que es donde se puede ver mejor por parte de los que vengan del camino de Santa Cruz".

En el año 1697, las malas condiciones meteorológicas deterioraron el pétreo símbolo lagunero, lo que llevó al Cabildo insular a acordar que, como la Cruz la derribó un temporal de viento, se volviera a hacer y poner como estaba antes.

Aspecto primitivo

A la hora de conocer el aspecto primitivo de la cruz, es interesante el dato que aporta Rodríguez Yanes: "Cuando se contrata con el cantero Manuel Penedo otro humilladero para Tegueste el Nuevo (junto a San Gonzalo), se adopta como modelo el lagunero, que era de piedra y tenía una cruz, pero sin las imágenes de Jesucristo y la Virgen que tenía el de La Laguna".

La reconstrucción se debió al celo patriótico del licenciado José Tabares de Cala, quien también promovió la ampliación de la alameda que es conocida como avenida de Calvo Sotelo.

La Cruz de Piedra, a lo largo de su historia, ha sido lugar destacado de concentración y celebración de grandes solemnidades. El 21 de septiembre de 1947, con motivo de la consagración del obispo Domingo Pérez Cáceres, llegó a la Cruz de Piedra la imagen de San Pedro de Güímar, donde se había concentrado un gran gentío. En este lugar se organizó la procesión.

Muy significativo es que, el año pasado, la Virgen de Candelaria -de la que el prelado güímarero fue muy devoto- visitó La Laguna con motivo del V Centenario de la fundación de la ciudad, siendo rehabilitada la plazoleta para el recibimiento de la Patrona de Canarias.

La Cruz de Piedra motivó que el poeta Manuel Verdugo dijera de la Cruz que es un "símbolo enhiesto, algo humano y algo divino que vela por ti como un fantasma junto al camino".