La ciudad de La Laguna celebra hoy la fuga de San Diego pero, para alumnas como Romina, "no tiene morbo por permitirnos no asistir a clase". Así de rotunda se mostró esta joven, de 17 años, estudiante del instituto de San Benito, idea compartida por la mayoría de los jóvenes que asistieron ayer al Instituto Canarias Cabrera Pinto, donde nació la fuga allá por el año 1919, para ver la representación de la citada tradición por parte del grupo Troysteatro.
El grupo más dinámico y que habló de forma muy sincera a este periódico fue el formado por la ya citada Romina, acompañada de sus amigos Laura, Jorge, Lauirita, Jesús y Pedro. Aunque todos opinaban lo mismo, Romina fue la portavoz del grupo, que precisamente no estaba en el lugar de la representación, es decir, el patio de Los Cipreses, sino en el claustro más antiguo del centro, donde está la fuente y los antiguos naranjos y camelias.
Sentada en el muro, Romina explicó que "la verdad es que el que hoy te permitan no asistir a clase no tiene ningún sentido. Lo siento mucho, pero a nosotras nos atrae más el que no los pongan difícil, es decir, que haya un aliciente. Por eso, disfrutamos más cuando, a lo largo del curso escolar, no asistimos a clase y nos vamos un grupo por la ciudad a divertirnos. Eso sí que es una fuga, ya que la falta a clase es real. Lo de la fuga de San Diego es ficticio, no tiene ninguna atracción, al ponernos el no ir a clase de manera muy fácil".
Marcha, la justa.- Aunque este grupo es joven, pues las edades estaban comprendidas entre los 14 y 17 años, y se mostró muy marchoso, también demostró ser comedidos en sus salidas de fiesta. Ello lo demostraron al decir que como los viernes y sábados son días de marcha, sólo -explicó Romina- mañana nos iremos de marcha por la zona de El Cuadrilátero y los bares, ya que dos días seguidos es mucho. Aunque el sábado viviremos intensamente la noche de fiesta y de manera doble, es decir, bebiendo por ser sábado y por la fuga de San Diego".
Lo más curioso de este grupo fue la manera despedirse de EL DÍA y fue con un adiós y, cogidos de la manos, salir corriendo del viejo instituto lagunero. Y sin saberlo estaban representando lo que hicieron en el pasado jóvenes como ellos, como era huir de las clases antes de que los profesores los cogieran.
Pasividad estudiantil.- De los muchos estudiantes entrevistados, ponemos como ejemplos de la poca importancia que tiene la fuga a los siguientes jóvenes. Isabel se quedará hoy en su casa descansando; Xiomara saldrá de compras y no le gusta la fuga; Elena permanecerá más tiempo durmiendo y luego saldrá con sus amigos a dar una vuelta y almorzar; Xiomara confesó que "para mi hoy es un día normal porque la verdad nunca me han inculcado interés por la fuga"; Celia dedicará el día de hoy a ayudar a jóvenes con problemas por ser mediadora; Nelson ensayará con su murga Las Revoltosas y dijo que "esta noche tendré doble marcha, es decir, una por San Viernes y otra por San Diego; Laura se irá de acampada, y, Ana, Sara y Patricia estarán de chuletada.
San Diego volvió a su ermita.-
La ciudad de La Laguna vivió ayer un día solemne, histórico y emotivo, ya que la imagen de San Diego del Monte volvió a su ermita después de 30 años de ausencia, debido primero a problemas ya que su iglesia está dentro de una propiedad privada y a que luego el Cabildo Insular de Tenerife procedió a la restauración de la pequeña edificación religiosa.
Los actos del día comenzaron, a las 18:00 horas, con la inauguración en el centro ciudadano de San Diego de la exposición de fotografías "Todo por desenclavar", de Iñaqui Domínguez.
A las 19:00 horas, en la iglesia de La Concepción, tuvo lugar la celebración eucarística, seguida de la procesión de traslado de la imagen de San Diego de Alcalá hasta su ermita, situada en el barrio de su nombre, por las calles Belén, plaza Junta Suprema y avenida de San Diego hasta la entrada a la ermita, donde el santo fue recibido con mucha alegría y emoción. Por ello, para dejar constancia de este hecho importante en el acontecer histórico-religioso lagunero, se llevó a cabo una gran quema de fuegos artificiales. La imagen fue acompañada por la antigua danza de las cintas de San Diego.
Los actos están organizados por las asociación de vecinos el Monte de San Diego, quien ha contado con la ayuda de la parroquia de La Concepción, el Obispado y y el Cabildo Insular de Tenerife.