La Policía Local confirmó al concejal de Fiestas del Ayuntamiento de La Laguna, Jonathan Domínguez, que el día 14, el central de las fiestas del Cristo, la ciudad fue visitada por la tarde y para ver los fuegos por más de 70.000 personas, superando las cifras de años anteriores.

La cifra de asistentes es importante, ya que ayer el cálculo que hizo para este periódico Turismo y la Policía habla de que un día normal del presente mes la ciudad es visitada por 541 personas.

La afluencia tan masiva este año a las fiestas del Cristo se debe al aire diferente que se le ha dado a las fiestas, como la recuperación de la presencia de la escuadra de gastadores, que desbordó la ciudad el día 14.

Los actos de las fiestas del Cristo 2009 han contado con una elevada presencia de público, destacando la juventud, lógico porque este año el nuevo concejal de Fiestas ha hecho cosas de gran valor como recuperar el programa estilo libro, que motivó colas por primera vez en la historia para recoger un ejemplar; la celebración del acto Noche de Gala, que se institucionalizará a partir de este año, donde todos los artistas eran de la isla de Tenerife; la recuperación de las carrozas después de 41 años de ausencia en las fiestas; la decoración con reposteros colgando de las farolas en forma de banderines color granate con la imagen del Cristo y el escudo de la ciudad por el otro en dorado, y la colocación de la bandera de La Laguna en las entradas de la ciudad.

Mención aparte merece la actuación de la Escuela de Danza de La Laguna, en la que numerosos jóvenes, la mayoría chicas y bajo la dirección de Lenita Lindel, hicieron levantar de sus asientos no sólo a la juventud sino a los mayores con bailes de las modalidades de ballet clásico, latino, funky, danza contemporánea y jazz fusión.

Todo obedece a que el concejal de Fiestas, Jonathan Domínguez, ha apostado fuertemente por los artistas de Tenerife, y el público se asombró no sólo por no conocer a la mayoría de ellos sino por la elevada calidad interpretativa de unos jóvenes valores que han tenido la mejor proyección y reconocimiento en la fiesta del Cristo.

La afluencia de público ha sido tan elevada este año que por ejemplo antes del día principal de las fiestas, la Cooperativa de La Candelaria había vendido 1.000 kilos de carne de cochino, ya preparada para chuletas o pinchitos. La turronera Santa Rosa de Lima de Tacoronte tuvo que cerrar más pronto el día de la víspera porque se le acabó la mercancía y tenía que estar toda la noche trabajando en la fábrica para tener de nuevo turrones el día del Cristo.

Y es que cuando a la gente se le dan cosas nuevas responde y este año se ha vuelto a que las fiestas hayan sido desbordadas de público, igual que pasó en el año 1883, según da a conocer La Ilustración de Canarias:

"Grande afluencia de forasteros había en La Laguna, y tan grande que apenas había alojamiento bastante para tanta gente. No tiene, pues, nada extraño que los pórticos de las Casas Consistoriales se convirtieran en alcoba pública y que un sinnúmero de parrandas cruzara continuamente las calles o llenaran las tabernas. Personas vi yo tranquilamente dormidas en el callejón que va desde la plaza del Adelantado al barranco que corre detrás del mercado".

Para quienes se han atrevido a decir que las fiestas del Cristo de La Laguna son para la gente del casco, hay que recordarles o informarles de que estas fiestas son para toda la gente del municipio lagunero, de Tenerife y de Canarias toda. Y no es nuevo ya que la historia así lo recoge: "Todos los pueblos de los alrededores estaban representados en estas fiestas y tanto las carreteras de Santa Cruz, Tejina y Tacoronte como los demás caminos vecinales eran recorridos continuamente por toda clase de personas, que en toda clase de vehículos, con sus piernas o el ómnibus, abandonaban sus hogares en busca de diversiones".