Un informe de Urbanismo resalta que se está propiciando el que un número de personas cada vez mayor elija el casco histórico como su lugar de residencia y el preferido para la apertura de establecimientos comerciales.

Del análisis llevado a cabo por Urbanismo, cabe destacar que la mayoría de los expedientes que se tramitaron en el pasado año se corresponden con licencias de obra menor -solicitándose 219 actuaciones y resolviéndose 229 expedientes- lo que, a juicio de los responsables de Urbanismo, "tiende a confirmar que se sigue en la línea de la conservación y mantenimiento de las edificaciones, lo cual no sería posible sin la decidida apuesta de los propietarios y promotores por el conjunto histórico como un espacio favorable para la actividad comercial y la habitabilidad.

Es de destacar que el pasado año se pidieron una veintena de licencias de obra mayor, las cuales permitirán en un futuro próximo la incorporación de una considerable superficie destinada, mayoritariamente a viviendas, si bien hay que señalar que el complejo escenario de restricción del crédito y de crisis económica ha dado lugar a que muchas promociones de importancia no hayan podido ser iniciadas.

Desde la administración se es optimista en cuanto "a las potencialidades del casco histórico como un espacio donde, a pesar de la creciente incertidumbre económica, las promociones son rentables."