El antiguo Mercado Municipal de La Laguna, ubicado en la plaza del Adelantado, tenía que haber sido demolido en el primer trimestre de 2009, y con mucha probabilidad en los primeros meses, según informó en su momento a EL DÍA el concejal del área, Miguel Ángel González.

Pero ya han pasado dos meses y 12 días y todo sigue igual, y no se ha producido ningún derribo ni siquiera movimiento de técnicos en el edificio. Ello ha hecho desconfiar mucho a la población, llegando incluso a firmar que si no hay interés por parte del ayuntamiento en acometer la obra.

Lo peor de esta historia es que al preguntar al concejal, Miguel Ángel González, ha puesto la situación bastante negra donde con anterioridad lo había dejado todo muy claro. El problema del retraso es que ha sido por motivos presupuestarios, por lo que el ayuntamiento ha decidido encargar el proyecto ahora a la empresa Muvisa para la ejecución y mayor agilización de las obras.

Al preguntarle al citado concejal sobre qué fecha dijo que empezarían los trabajos de demolición del antiguo mercado de la plaza del Adelantado dijo que dentro de tres meses, es decir para septiembre, que, al ser las fiestas mayores de La Laguna en honor del Santísimo Cristo, no es nada disparado lo que se dice de que podría acabar el año si empezar la demolición del mercado.

Mientras el mercado antiguo sigue cerrado, la economía de los bares y comercios próximos se ve más afectada, ya que el citado punto de compras generaba muchos clientes en los negocios de la zona.

El nuevo hotel que se construye en la antigua fábrica de tabacos está muy adelantado lo mismo que los pisos que se hacen en el edificio usado en su día por Unelco. Así que terminarán las obras de ambas obras en breve, y los clientes no tendrán el mercado próximo por mucho tiempo y ni siquiera la plaza que se contemplaba en la construcción hoy abandonada y ocupada antes por el Mercadillo del Agricultor.

El nuevo mercado de La Laguna que sustituirá al del Cristo será moderno, amplio y no tendrá problemas de aparcamientos ni de acceso al mismo.

Si bien al colocar el mercado actual de forma provisional en la plaza del Cristo, la gente no lo quería, ahora se ha acostumbrado tanto a tenerlo cerca de sus casas y al gran ambiente que se genera durante toda la semana, que numerosos de los vecinos consultados han dicho que "será una gran tristeza el día que nos quiten este mercado. Nos hemos acostumbrado a sus comodidades y proximidad y forma parte ya de nuestras vidas y de nuestro entorno".

Otros opinan que cuando se construya el nuevo mercado, la plaza del Cristo, volverá a ser un espacio triste y sin vida. Para evitarlo el ayuntamiento deberá hacer la nueva plaza desde la perspectiva de poner en su centro algo que atraiga a la gente. Entre las ideas que se barajan está un templete central, con una cafetería circular y actividades, mientras que otros opinan en gran medida que lo mejor sería poner una fuente con efectos de agua y luz, combinados con la música como en el caso de Barcelona. Entienden que sería el mejor de los reclamos.