Hace poco tiempo ha aparecido en una zona fuera de la pista del aeropuerto de Los Rodeos un avión que ya no funciona, que por su proximidades a San Lázaro es muy visible y está siendo objeto de miles de comentarios.

Aena informó a EL DÍA de que el avión será destinado para que los bomberos del Aeropuerto de Los Rodeos hagan prácticas, lo cual ha indignado a los vecinos de San Lázaro.

El presidente de la asociación de vecinos San Lázaro, Manuel Hernández, comentó: "Nos parece una tremenda tomadura de pelo que en un terreno que nos fue expropiado, de gran riqueza agrícola de la que vivían varias familias, sea utilizado ahora para poner un avión para hacer prácticas con él. Me parece que Aena dispone de otros terrenos propios para ello o los propios hangares. Pero no, tenía que ser en esos terrenos que, a través de generaciones, llegaron hasta nosotros y nos fueron quitados sin tener en cuenta que estamos hablando de Los Rodeos, calificado desde hace siglos como el granero de la isla de Tenerife".

El representante vecinal denuncia, además, que "Aena ha incumplido todas sus promesas, como asfaltar la calle que une San Lázaro con el camino de La Villa, colocar un colector que recoja las aguas de lluvia o retirar la montaña de tierra proveniente de los desmontes y excavaciones".

El avión

Los entendidos destacan que se trata de un avión Vickers Viscount 806, de tipo comercial de cuatro turbohélices que comenzó a volar en 1953 y que fue uno de los más exitosos de la posguerra europea, con 445 unidades construidas. Podía transportar 70 pasajeros, que viajaban en condiciones muy agradables debido a su silenciosa cabina y a que contaba con ventanas mucho mayores que otros de su época. El aparato perteneció a la compañía LAC (Líneas Aéreas Canarias), creada en 1985 y que adquirió dos de estas aeronaves para vuelos interinsulares en nuestro Archipiélago, aunque esporádicamente viajaran a Madeira y Marruecos.

Estos aviones estuvieron en servicio hasta 1988, año en el que la llegada de los reactores MD-83 a la compañía los fue relegando hasta su baja. La compañía LAC siguió en actividad hasta que fue absorbida por Meridiana en 1990. Con la quiebra de la empresa, el aeroplano quedó abandonado en uno de los laterales del aeropuerto, cerca de donde se ha construido la nueva torre de control.

En el año 2003, una serie de edictos del director del aeropuerto de Tenerife Norte hizo saber del hallazgo de la aeronave abandonada. Al no aparecer ningún propietario, pasó a ser propiedad del aeródromo, que lo destinó a las prácticas de emergencias de sus bomberos.

En 2006, el avión fue trasladado al antiguo aparcamiento de la terminal provisional y actualmente al citado campo de entrenamiento en zona expropiada.