Lejos de replanteárselo o dar marcha atrás por el rechazo generalizado entre los sindicatos policiales, el alcalde de La Laguna, Fernando Clavijo (CC), se presentó ayer como un ferviente defensor de la nueva figura del agente de movilidad que su gobierno quiere implantar en el municipio. En declaraciones a EL DÍA, el máximo mandatario confirmó el anuncio del pasado viernes de su portavoz, Antonio Pérez Godiño, pero aclaró que los agentes controlarán el tráfico de toda la ciudad, y no sólo de la zona céntrica, que era el área prioritaria en su implantación según las declaraciones del concejal.

Clavijo también dijo que este cuerpo especializado en tráfico comenzará a funcionar a mediados del próximo año, si bien aún no se ha concretado el expediente. En principio, se contará con entre 20 ó 30 agentes, que dispondrán de uniforme propio diferenciado del de la Policía Local, así como motos y coches, aunque también pueden servirse del parque móvil actual de la Policía.

Clavijo subraya el salto cualitativo que podría experimentar el servicio de control de tráfico en la ciudad con esta nueva figura, centrada únicamente en esta labor. El alcalde se muestra especialmente confiado en que mejore la circulación y el cumplimiento de las normas en las horas puntas y en zonas como los más de 40 centros docentes de la localidad.

Según recalca, los agentes servirán como cuerpo complementario y subordinado a la Policía Local, que seguirá con las competencias sobre tráfico, sólo que se centrará en el resto de sus labores, lo que, según CC, mejorará también estos otros servicios.

El máximo mandatario desconoce si otros ayuntamientos de grandes poblaciones de las Islas, como Santa Cruz, Las Palmas, Telde o Arona, emularán su iniciativa, pionera en el Archipiélago. Lo que sí tiene claro es que, pese al rechazo sindical, su gobierno seguirá y aplicará esta idea, al tiempo que resalta los resultados obtenidos hasta ahora por ciudades como Madrid.

Los sindicatos Stap-Canarias, Asipal, USO y CSIF, mayoritarios en la Policía, consideran esta iniciativa un "disparate" y anunciaron el pasado lunes la convocatoria de una asamblea para analizar esta propuesta y la situación general del cuerpo. A su juicio, se trata de "una prueba más de lo perdido que tiene el rumbo la corporación sobre la Policía y la seguridad, con un proyecto de reorganización y modernización del cuerpo que se ha ido al traste".

Estas centrales dudan de la legalidad de la medida y, en todo caso, subrayan que los agentes de movilidad deben ser subordinados. Asimismo, critican al gobierno por las carencias de medios y personal, que tildan de "brutales"; la falta de previsión de futuro, el "fiasco" de la planificación y coordinación y el "camelo" de los recursos y nuevos medios tecnológicos. Los sindicatos censuran a CC por su poca predisposición a resolver los problemas del Cuerpo.