Con motivo de la festividad de Nuestra Señora de Lourdes, el pasado 1 de marzo el pueblo de Valle de Guerra homenajeó a Vicente Pérez Melián, fotógrafo de la zona que lleva 60 años retratando las vivencias diarias de este pueblo lagunero.

En un acto celebrado en la Casa de Carta y con la presencia del presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, y la concejal de zona del Ayuntamiento lagunero, María del Cristo Pérez Zamora, se celebró un emotivo acto que contó con la participación de la Banda de Música de Valle de Guerra y en la que intervinieron, además de las autoridades citadas, el presidente del Patronato de Música Nuestra Señora de Lourdes, Antonio González González.

Éste realizó un recorrido histórico acerca de la figura del homenajeado, que comenzó su carrera como fotógrafo en 1949, con una cámara de cajón y de foco fijo cuya marca era Kodak Canadiense. Vicente Pérez trabajó más tarde con las cámaras de fuelle, de abrir y cerrar, luego las Yashica, la Leica y otra alemana de 135 mm.

Del blanco y negro

Antonio González destacó sobre el homenajeado que "ha sabido expresar con la sobriedad del blanco y el negro de la fotografía los distintos encuadres y luminosidades que cada momento y cada realidad de la vida nos ha deparado a lo largo de su etapa profesional, no quedando un rincón donde él con su cámara no haya estado y recogido bajo su particular enfoque".

Trabajó en laboratorios de fotógrafos reconocidos como Trino Garriga, Alberto Martín o Linares, hasta que abrió su propio laboratorio en La Laguna con material de su propiedad y, finalmente, montó un estudio en Tejina hasta su jubilación.

Durante sus primeros años de trabajo "pintó con su objetivo y su paciencia el devenir económico de un Valle de posguerra inmerso en una vida de subsistencia donde las penurias económicas y, en muchas ocasiones, la falta de alimento, eran el común denominador. La gente caminaba con alpargatas y algunos descalzos, los pantalones rotos o remendados y de todo eso también él da fe porque lo conoció en primera persona antes de ser fotógrafo", dijo Antonio González.

Su cámara inmortalizó momentos cruciales como los primeros andares de la Romería de San Isidro, la creación de la Unión Artístico Musical de Valle de Guerra, así como la casi totalidad de matrimonios que se celebraron en nuestro pueblo.

El trabajo y la fiesta, lo laboral y lo lúdico están presentes en este inmenso documento fotográfico de más de medio siglo de creación, tal y como pudieron comprobar cuantas personas participaron en el acto y se recrearon en las fotografías.