"Moreno toda la vida" es la respuesta que dio ayer a EL DÍA una señora de las que acudió al Mercado Municipal, al preguntarle si le gustaba que el histórico Cristo de La Laguna siga con su color actual o recupere el original.

Esta pregunta se hizo con motivo de haber empezado ayer su trabajo el equipo que, por encargo de la Esclavitud de la referida y venerada imagen, y presidido por el afamado profesor y conservador del Museo del Prado, Matías Díaz Padrón, tiene por misión hacer un estudio sobre el estado de deterioro y conservación en que se encuentra el Crucificado.

El señor Matías hará su estudio junto con los expertos Benoit de Tapol, restaurador y químico del Departamento de Conservación Preventiva y Laboratorio del Museo Nacional de Arte de Cataluña; Inmaculada Alonso, restauradora e historiadora del Arte por la Universidad Complutense de Madrid, y Jahel Sanzsalazar, historiadora del Arte por la Universidad de la Sorbona de París y doctoranda de la Universidad Libre de Bruselas (BRU).

Todas estas personas elaborarán un informe en el que, como señaló Matías Díaz, "se detallará el estado en que se encuentra la imagen y si hay que realizar o no actuaciones". Añadió que en una primera impresión "debo decir que, a pesar del tiempo transcurrido, el Cristo está bastante bien cuidado. Es una obra de gran calidad y por ello merece toda la atención posible".

Al acercarse a la imagen confesó que "sentí una gran emoción", aunque la conoce bien por haber pregonado el año pasado sus fiestas.

Todos lo quieren moreno

Lo más destacado de este primer paso para velar por la conservación del Cristo es que los demás entrevistados coincidieron en que el Cristo debe mantener su color y no recuperar el original.

El Esclavo Mayor, Domingo Lecuona, destacó que "particularmente soy partidario de que el Cristo mantenga la pátina del tiempo". El portavoz del grupo municipal de gobierno de CC, Antonio Pérez Godiño, precisó que "lo primero es garantizar la seguridad y la conservación de la imagen y defiendo de manera rotunda el mantener la conservación de su actual policromía, con la que el pueblo está muy identificada".

El presidente de la Asociación en Defensa de La Laguna, Julio Torres, indicó que "la policromía del Cristo está impregnada de ciertos factores como el humo de las velas que ha propiciado un color que a escritores, poetas y al pueblo en general ha llevado a denominarlo como el Cristo moreno".

El conservador del Museo del Prado, Matías Díaz, se manifestó así sobre lo dicho: "El Cristo de La Laguna debe conservar la estética emocional", al defender que de ese color es como lo quiere el pueblo. Con respecto al día que sea restaurado señaló que "debe ser en el propio santuario y vigilando el trabajo del restaurador por la sociedad lagunera, es decir, quienes en verdad conocen a su imagen", lo cual ratificó Julio Torres.