El técnico del Marino de Luanco no considera inviable ganar en el Heliodoro, pero espera al menos un empate ante un rival "hasta ahora imbatible"

José Luis Quirós es un entrenador veterano, de los que conoce a la perfección la Segunda División B y no se altera ante semanas tan complicadas como la que puede tener su equipo, el Marino de Luanco, esta semana. "Visitar al líder siempre es difícil, pero no creo que sea imposible ganar en la Isla", aseguró el entrenador en ABC Punto Radio El Día. Aunque hasta la fecha "el Tenerife ha sido imbatible", la intención del cuadro asturiano este domingo será la de "conseguir los tres puntos en juego". Claro que, si no se puede, "un punto tampoco sería malo", defiende el preparador de la escuadra del Principado.

La fórmula elegida para afrontar el encuentro ante el conjunto que dirige Álvaro Cervera no está todavía clara para Quirós. "Si te encierras atrás, sabes que en alguna acción te pueden meter un gol y se acabó", empezó su análisis, "pero si vas a presionarles arriba y dejas espacio a la espalda de tu defensa, te pueden hacer mucho daño". De ahí que todavía tenga que "pensar" al respecto antes de comunicarle a sus futbolistas lo que deben hacer. "El Marino tiene los pies en el suelo y sabe que no puede ser rival para un Tenerife, un Oviedo o un Salamanca durante 38 partidos, pero en 90 minutos todo puede pasar", insiste.

Con esta forma de pensar se defiende también de aquellos que ven a su equipo peleando por otro objetivo que no sea la permanencia. "Es verdad que hemos empezado bien y que estamos más cerca del play-off que de los puestos de abajo, pero es muy pronto y pueden pasar muchas cosas", asegura el entrenador asturiano al que le preocupan dos derrotas seguidas porque "con la igualdad que hay en el Grupo I, te puedes meter abajo sin darte cuenta". Por eso, anima a sus futbolistas a valorar cada punto obtenido "hasta llegar a los 45" que aseguran la permanencia. A partir de ahí, Quirós aceptará otros objetivos "como la clasificación para la Copa del Rey". Pero no se ve como un aspirante al ascenso. "La sexta plaza a estas alturas puede resultar anecdótica al final, aunque si ahora estamos ahí es por algo", avisa.