Luismi Loro no se toma como algo personal la decisión de Álvaro Cervera de relevarlo en el descanso del encuentro con el Getafe B. Habría preferido continuar en el partido, ya que "a nadie le gusta que lo cambien", pero entiende que el entrenador optara por sustituirlo con el propósito de apostar por un estilo de fútbol diferente, un juego en el que quizás no es tan útil.

"Era un partido en el que no estaba participando mucho, no se me estaba viendo", admitió ayer el madrileño en ABC Punto Radio El Día sobre su actuación en los primeros 45 minutos del citado compromiso de Liga. De ahí que se mostrara comprensivo con la solución que adoptó el entrenador. "Son decisiones que hay que respetar", afirmó antes de apuntar que su situación en el equipo es de privilegio en comparación con la de otros blanquiazules. "Hay compañeros que no tiene la suerte de jugar, así que no soy quién para quejarme por este cambio", señaló.

Luismi aclaró que el Tenerife trató de ser el mismo de otras ocasiones, pero se encontró con un rival "que presionó muy bien" y con un campo demasiado pesado, de manera que Cervera optó por "jugar con balones directos y sacar del campo a un punta, ya que el equipo no estaba enlazando y el contrario era bastante peligroso".

En suma, Loro se percató enseguida que no iba a ser el día del Tenerife. "No nos salió casi nada desde el primer minuto, fue uno de esos partidos raros que tienes en una temporada de vez en cuando".

Al reflexionar sobre las dificultades que le planteó el adversario, el de Fuenlabrada destacó que una de las "virtudes" del Tenerife consiste en su capacidad para "adaptarse a distintas formas de jugar", así que no se mostró preocupado por la posibilidad de que los rivales tengan la fórmula para anular el fútbol que practica el representativo y en la que él es una pieza básica. "Ya nos hemos enfrentado a equipos que se han encerrado, a otros que nos han disputado los partido de tú a tú, a varios que presionaron muy bien arriba... Al final, cada partido es diferente", añadió Luismi sin ocultar su sospecha que superar al Coruxo el domingo que viene no resultará nada sencillo. "Es un equipo al que es difícil hacerle goles. Además, habrá que ver cómo se encuentra el campo", manifestó el dueño del dorsal 11 del plantel tinerfeño.