Dolido por la derrota pero en ningún caso preocupado. Así se mostró Quique Medina ayer, al día siguiente de que el Tenerife cayera eliminado de la Copa del Rey. El director deportivo del club blanquiazul opinó que, al margen del resultado, la actuación del equipo de Álvaro Cervera en El Collao debe suponer un refuerzo con vistas a su progresión en la Liga.
Medina quiso remarcar que el Tenerife no despreció el torneo del KO. "He leído que tiramos la Copa y creo que no fue así", manifestó para añadir que las referencias que le llegaron del encuentro que realizó el representativo ante el Alcoyano fueron positivas. "El equipo hizo la mejor primera parte de lo que llevamos de temporada", dijo.
El dirigente recordó que no hay nada que garantice superar una ronda de Copa: ni mantener la alineación de la Liga ni, como sucedió el miércoles, completar el "once" con una mayoría de jugadores debutantes o con poco minutos en la competición. Es más, aplaudió la decisión de Álvaro Cervera de apostar por el guardameta Roberto o por otros futbolistas que se estrenaron en la presente campaña. "Me alegro de que el segundo portero tenga posibilidades, porque en cualquier momento puede entrar y el partido de Copa le vino como anillo al dedo", indicó Medina, que avanzó su propósito de organizar amistosos los miércoles para que ningún jugador pierda ritmo de partidos. "La Liga es muy larga y todos merecen jugar", advirtió convencido de que el Tenerife que se midió al Alcoyano fue "muy competitivo".
No pasará factura.- Una vez asimilada la decepción de no alcanzar la tercera ronda de la Copa del Rey, Medina señaló que el equipo "sigue en la línea ascendente que tenía y hay que continuar en ella en el partido del domingo".
Al respecto, aseveró que la de-rrota en El Collao no dejará secuelas en el grupo. "Lo normal es que no nos pase factura, porque las sensaciones fueron muy buenas. Si fuera jugador o entrenador, lo que haría sería reforzarme", comentó Quique, quien trató de explicarse mejor apuntando que "a estas alturas de la temporada lo que nos tiene que reforzar no es un resultado, sino el avance de cada día".
En cuanto al interés que tenía el club en continuar adelante en la Copa para buscar un enfrentamiento en los dieciseisavos de final ante un equipo de Primera, insistió en que la idea inicial era "llegar los más lejos posible y tener cuantas más buenas taquillas, mejor, y el equipo lo dio todo y peleó, pero no consiguió marcar".
Quique significó que "lo bueno" es que el Tenerife está desarrollando su fútbol en base a una idea. "Eso lo que me tiene contento", observó. "El equipo sabe lo que tiene que hacer en cada momento. Por lo que me comentaron, en Alcoy se vio ese mismo estilo y eso significa que cualquier futbolista, sea quien sea, sabe llevarlo a cabo. Y ese es un adelanto muy grande para este equipo. Tenemos que seguir creciendo como tal en esa idea y jugar de una forma en la categoría en la que estemos".
La diferencia.- En su análisis de las primeras semanas de la temporada, Medina puso de relieve la conveniencia de que "la prensa, el equipo y los aficionados" vayan de la mano. "Esa es la diferencia y creo que lo estamos logrando", remarcó el director deportivo. Es más, agregó que "no se veía esta unión del tinerfeñismo desde hacía mucho tiempo". Pero no solo ha percibido unidad. También nota una mayor madurez del entorno ante el deseo de salir de la Segunda División B. "Estamos todos a una y sabemos que el ascenso es importantísimo, pero no tiene que ser una obsesión. Las obsesiones suelen ser malas para todos y creo que teniendo calma y sabiendo hacer las cosas con normalidad, sin agobios y sin prisas, irán saliendo poco a poco. Nos equivocaremos, porque tomamos muchas decisiones, pero intentaremos que sea en la menor medida posible, que la gente esté contenta y que el equipo esté lo más arriba posible".
Autoevaluación.- Casi dos semanas después de que se cerrara el plazo para inscribir futbolistas en la competición, el arquitecto de la nueva plantilla confesó que se sentía "plenamente satisfecho" con el resultado del trabajo que realizó durante el verano junto a sus colaboradores. "Si el 28 de junio me dicen que todo iba a acabar así, no me lo hubiera creído, porque había que abordar muchas cosas y era un puesto nuevo, algo diferente a lo que estoy acostumbrado, pero me adapté e intentar hacer las cosas de la mejor manera posible, con normalidad, sin locuras y sin presiones, que no las tuve por ningún lado", declaró el exfutbolista.
Por último, Medina afirmó que "es normal" que haya recibido críticas desde que accedió al cargo de director deportivo. "Cuando uno está en un puesto importante está expuesto a que hablen bien y mal".
En su caso no le costó mantenerse al margen de las valoraciones ajenas al club. "Me abstraigo mucho de todo; ni lo bueno me levanta los pies del suelo ni lo malo me hunde, así que suelo ser una persona bastante equilibrada. Entiendo las críticas y las alabanzas me ponen un poco más nervioso porque sé que tarde o temprano vienen las críticas. Pero no pasa nada, es normal que en el Tenerife estemos acostumbrados a hacer cosas a lo grande y que, si no es así, puedan surgir dudas. Ojalá consigamos que todas las dudas vayan desapareciendo".