PRACTICAR deporte es una de las actividades más gratificantes de las múltiples y variadas cosas a las que un ser humano se puede dedicar en la vida. El deporte ejercido profesionalmente, si se tiene la suerte de tener la destreza y el talento exigido en cualquiera de sus modalidades, requiere y exige una existencia ordenada y una fuerte disciplina en la rutina diaria de dietas, madrugones y extenuantes entrenamientos. ¿Qué podemos decir si en este deporte profesional se alcanza el éxito social y el económico? Pues miel sobre hojuelas; casi la felicidad absoluta, y escribo "casi" porque la felicidad completa suele ser un mito inalcanzable para los humanos.
¿Qué podemos decir del deporte paralímpico cuando los que lo practican y compiten son individuos con alguna discapacidad? Conozco a distintas personas de diferentes ámbitos profesionales que aun siendo amantes del deporte ignoran o no le dan el valor que tiene el deporte practicado por estos atletas. Otros, sencillamente, ponen cara de circunstancias e incluso en algunos casos de pena; en el fondo, detrás de esa pena se suele esconder -lo sé- la lástima. Algunos incluso han llegado a afirmar que eso no puede ser calificado de deporte. Ilusos.
Yo opino todo lo contrario: me parece un espectáculo realmente fascinante, y desde luego lo considero, porque son deportistas de élite no lo duden, una metáfora de la vida y de sus tremendas dificultades, que en esta ocasión son sorteadas y vencidas por la fuerza y el ímpetu humanos. Esta gente, estos deportistas, nos aportan mucho más de lo que parece a simple vista.
Desde el pasado 29 de agosto se viene celebrando en Londres los Juegos Paralímpicos, y en esta ocasión participan cinco deportistas canarios: Enhamed Enhamed Mohamed, Michelle Alonso Morales, Israel Óliver Peña, Ismael García y Rafael Muiño. Los acompaña en calidad de técnico de la Selección Española Paralímpica de Natación el entrenador del Ademi Tenerife, José Luis Guadalupe, conocido en los ambientes deportivos por "Guada"
De los cinco solo conozco a dos de ellos: a los nadadores Michelle Alonso y a Israel Óliver Peña. Michelle visitó en marzo de este mismo año el Cabildo, invitada por el presidente, Ricardo Melchior, por su brillante actuación durante el campeonato de España, donde ganó la medalla de oro en cien metros braza, modalidad en la que se ha destapado como una consumada especialista.
Pero me gustaría destacar algo que suele pasar desapercibido en estos momentos de sonoros éxitos deportivos y que tiene que ver con el título que le he puesto a este pequeño artículo: la fuerza de la voluntad y el impulso del cariño. Nada de lo que hoy estamos celebrando, una medalla de oro olímpica y un nuevo récord del mundo, hubiera sido posible sin la voluntad férrea, la mirada atenta, la paciencia y el cariño de José Luis Guadalupe, "Guada". Los amigos y la legión de admiradores de "Guada" sabemos, en discreto silencio, que un pedacito de ese oro brilla gracias a su enorme talento profesional.
* Portavoz de CC en el Cabildo de Tenerife. Vicepresidenta y consejera de Acción Social, Educación, Juventud, Igualdad, Cultura y Deportes
Al mismo tiempo se recaudaron 1.500 kilos de alimentos, que serán destinados a las familias más necesitadas de El Sauzal