Wimbledon se quedó ayer sin representantes españoles al caer en cuartos de final David Ferrer, quinto tenista del mundo, ante el británico Andy Murray, cuarto, en un extenuante duelo de tres horas y 52 minutos (6-7 (5), 7-6 (6), 6-4 y 7-6 (4)).

Ferrer, combativo hasta el extremo, aunque impreciso en algunas bolas decisivas, dejó escapar la oportunidad de alcanzar por vez primera las semifinales del torneo londinense, una ronda que ya ha disputado en el resto de grandes torneos.

Por su parte, Murray, héroe local en el All England Club y eterna promesa del tenis británico, que no retiene un título de Wimbledon en el Reino Unido desde que lo ganó el inglés Fred Perry en 1936, disputará su cuarta semifinal consecutiva sobre la hierba de Londres ante el tenista francés Jo-Wilfried Tsnoga, quinto cabeza de serie del torneo.

Con la parte baja del cuadro más despejada tras eliminación contra pronóstico del español Rafael Nadal, hasta ahora numero dos, ante un desconocido en el circuito, el checo Lukas Rosol, el escocés luchará por alcanzar su primera final en casa, en la que le esperaría el serbio Novak Djokovic, número uno, o bien el suizo Roger Federer, número tres, protagonistas de la otra semifinal que se jugará hoy.