Andrés García Tébar, el entrenador que dirigió al Tenerife la pasada temporada entre las jornadas vigésimo segunda y trigésimo tercera, confesó ayer en la web 5maseldescuento.es, que llegó a presentar su renuncia al director deportivo del curso 2011/12, Pedro Cordero, días antes de ser destituido.

"Una semana antes pedí mi dimisión", reveló el técnico albaceteño, quien quiso destacar que todas sus actuaciones tuvieron el mismo fin, "buscar lo mejor para el equipo", pese a que sus formas pudieron ser "mejorables" en alguna ocasión. Sin aclarar a qué se refería, Tébar contó que "el grupo de jugadores necesitaba que algo variara" y, por ello, optó por aportar soluciones que, en general, no funcionaron. "Quizás no estuve acertado en la toma de decisiones o en alguna manifestación, pero solo lo hice pensando que era lo mejor", contó.

Por otra parte, aseguró que "la inmensa mayoría" de jugadores le mostraron su apoyo, y lamentó la derrota del Tenerife en la última eliminatoria por el ascenso. "Estuve solo dos me-ses y medio en la Isla, pero el cariño y el aprecio que recibí fueron enormes. Allí encontré gente sencilla y llana, gente que lo entrega todo, y eso es por lo que más me entristeció no seguir en el equipo. Si algo tiene el Tenerife es su afición. Es de Primera, y con mayúsculas".

Tébar opinó que "lo que falla en el Tenerife es la falta de paciencia", y se explicó recordando el número de entrenadores y directores deportivos que pasaron por el club en las dos últimas campañas. "Alguno de ellos sería bueno", afirmó. "Llegué con el equipo sexto y lo dejé tercero. De los tres técnicos que tuvo el Tenerife, mis números fueron los mejores, de largo, por la relación de puntos y partidos. Llegué a leer en algún medio que mi contratación pudo ser un error, pero sin los puntos que sumó el equipo durante mi etapa, ni siquiera habría disputado la fase de ascenso", concluyó Tébar.