Carlos Gurpegui, uno de los capitanes del Athletic Club, ha dicho hoy que el equipo bilbaíno tiene que "demostrar" esta temporada que lo logrado en la anterior, llegar a las finales de la Copa del Rey y de la Liga Europa "no fue una casualidad".
"El año pasado hicimos una cosa bien: ir partido a partido sin pensar en el final. Y eso nos hizo jugar igual contra el Oviedo que contra el Manchester. Este año tenemos que demostrar que eso no fue una casualidad, aunque se nos quedó una espinita clavada. Hay que empezar bien pasando la primera previa de la Europa League, seguir creciendo como equipo y a partir de ahí no renunciar a nada", ha apuntado el jugador navarro.
Tras el tercer entrenamiento en el día y medio de trabajo de pretemporada que lleva su equipo, otra sesión eminentemente física, Gurpegui ha hecho hincapié en lo "vital" que será para "el club y para los jugadores" superar las dos previas europeas. "Después de la Europa League que hicimos el año pasado, pasar las dos rondas previas y clasificarnos para la liguilla" de la fase de grupos "será vital", ha dicho.
El de Andosilla, de todos modos, se ha mostrado confiado en el poderío de la plantilla rojiblanca y en que incluso tiene los "recursos suficientes" como "para que no se noten las ausencias" de los compañeros convocados para los Juegos Olímpicos Londres 2012, que son cuatro a la espera del filtro definitivo, Mikel San José, Javi Martínez, Ander Herrera e Iker Muniain.
Tampoco tiene Gurpegui mayor reparo en que el Athletic se quede sin varios de sus "hombres importantes" en la primera ronda previa de la Liga Europa, que se disputará el 2 y el 9 de agosto, ya que comprende que "la experiencia de vivir" unos Juegos Olímpicos, que terminan el 11 de agosto, "debe ser muy bonita".
Gurpegui, por otro lado, se ha mostrado "muy contento" con el regreso de Aritz Aduriz e Ismael López, "dos jugadores que ya conocen Lezama, tienen sentimiento Athletic" y que cree "pueden ayudar mucho" al equipo bilbaíno.
En cuanto a su situación personal, lo que tiene "claro" es que quiere "participar" y sentirse "importante" en la plantilla después de superar una grave lesión de ligamentos que le ha tenido prácticamente toda la temporada anterior de baja. Un percance del que se había recuperado ya al final de curso, pero que le ha dado "algún problema" a la hora de correr durante el verano.
Sobre este aspecto, ha asegurado que: "después de estar desde el mes de octubre sin competir, ya tenía muchas ganas de empezar la temporada, de encontrarme bien como me encuentro, de pelear por un puesto en el equipo y, aún sabiendo de las dificultades después de lo que hicieron mis compañeros la temporada pasada, hacer que el entrenador tenga la duda de ponerme o no".
Gurpegui, en ese sentido, cree que los amistosos de pretemporada le van a suponer "una vara" en la poderse "medir". "Ojalá la rodilla responda y todo vuelva a la normalidad", ha deseado, recordando que, aunque no pudo jugar mucho el curso anterior al lesionarse tan rápido, "en los dos partidos que jugué de pivote, ganamos".