Ruth Beitia, la mejor saltadora española de la historia, se doctoró al aire libre, su eterna asignatura pendiente, con una medalla de oro en los campeonatos de Europa que le permite, como se proponía, retirarse "en lo más alto" después de 23 años batiéndose con el listón, desde que tenía diez.

Una marca de 1,97 al tercer intento en una final de altura sin un solo fallo hasta entonces concedieron el título a la capitana de la selección española en Helsinki, que mete a España en el medallero. Angelsen (1,97) y la sueca Emma Green (1,92) subieron con ella al podio.

Beitia se jugó la medalla de oro en un mano a mano con Angelsen frente al listón en 1,97 metros, altura que nunca había superado la noruega. Esta vez sí lo hizo, a la tercera. La española necesitaba, por tanto, saltarlo para recuperar el primer puesto, y lo hizo en su última tentativa, igualando su marca del año. Ninguna de las dos pudo luego con 1,99.

El éxito de Ruth Beitia se produjo el día en que Marta Domínguez se lesionó en la primera ronda de 3.000 metros obstáculos. En su regreso a la selección después de dos años, Marta buscaba su quinta medalla europea al aire libre, pero abandonó lesionada la primera serie de 3.000 metros obstáculos e inmediatamente fue requerida para pasar control de dopaje.

Diana Martín, clasificada para la final en la misma serie, explicó que esa valla estaba mal situada, en una zona muy cerrada de la curva que obligaba a las atletas a realizar un giro brusco antes de apoyar el pie tras el salto. Hoy, en la final de obstáculos estarán dos españolas: Diana Martín, que se clasificó tercera con 9:40.02, y Zulema Fuentes-Pila, octava en la segunda serie con 9:54.16, que pasó por tiempos.

Concepción Montaner terminó undécima la final de longitud con un mejor salto, el tercero, de 6,26, que no le permitió pasar a la mejora. La valenciana se estrenó con un nulo, continuó con 6,07 (1,8 de viento contrario) y cerró con 6,26, pues la marca no le permitió acceder a los tres últimos saltos, reservados a las ocho mejores.

Antonio Reina será el único español en la final de 800. Sus paisanos de Sevilla Kevin López y Luis Alberto Marco cayeron en la penúltima ronda, que recuperó su riguroso sistema de selección habitual. Solo los dos primeros de cada serie y dos por tiempos accedían a la final.

Reina, que partía en la primera serie, empezó algo retrasado y tuvo que apretar antes del toque de campana (51.54) para colocarse segundo y rematar su victoria con 1:46.49. En la segunda, Kevin López llegó a la recta de meta en tercer lugar pero le faltó chispa para ganarse el puesto en la final, en una serie más lenta. Terminó tercero con 1:47.30, eliminado.

Luis Alberto Marco corrió la tercera y última y, como Kevin, no tuvo fuerzas en los últimos metros. Su quinto puesto (1:49.06) le dejaban también fuera de la final.

En 400, Aauri Lorena, que se había metido en semifinales por tiempos, corrió más que nunca (52.47), otra vez por la calle uno, y para acabar en un digno sexto lugar en la primera serie.

Naroa Agirre y Anna María Pinero quedaron fuera de la final de pértiga con marcas respectivas de 4,05 y 4,15 metros, muy lejos de los 4,45 que se pedía, aunque finalmente bastó con 4,40.

Tampoco pasó Javier Cienfuegos en lanzamiento de martillo. El pacense hizo un solo lanzamiento válido, el segundo, y de sólo 70,91 metros, casi seis por debajo de su marca del año (76,21, récord de España).