Ni el menor indicio de rendición. Quique Medina apeló al "factor Heliodoro" y a "más cositas" que tendrá que poner su equipo en el campo para apostar por la remontada y por el ascenso a Segunda A.
"Todos sabemos cómo responde el Tenerife en el estadio, así que tengo plena confianza en que podemos levantar la eliminatoria", afirmó el entrenador antes de felicitar a sus jugadores por el esfuerzo que realizaron ayer. "Esperamos que en el partido de vuelta la intensidad sea la misma, pero con más cositas", dijo.
El técnico recordó que el conjunto blanquiazul tiene "muchos más argumentos" de los que mostró en El Toralín. "Lo bueno es que sabemos que podemos dar mucho más".
Sobre el desarrollo del encuentro, explicó que la Ponferradina le puso "las cosas muy difíciles" a su equipo, "y ese es un valor que hay que darle al rival y no quitárselo al Tenerife". Profundizando en los detalles, admitió que al representativo le faltó fluidez en las transiciones. "Nos costó mucho salir desde atrás. No nos quedábamos con el balón arriba y la Ponferradina atacaba continuamente, así que no nos daba tiempo de salir por fuera. En otros partidos sí lo hicimos más rápido y de manera más contundente", comentó Quique, que tuvo en cuenta en su análisis que "el campo se puso muy pesado" por la lluvia que cayó en Ponferrada.
Respecto a la trascendencia de la baja de Víctor Bravo, opinó que su sustituto, Álvaro Zazo, llevó a cabo "un trabajo enorme de desgaste", de manera que, a su juicio, el equipo "no echó de menos" al aragonés.
Medina también se refirió a la jugada que terminó siendo determinante, la del penalti por manos de Pablo Sicilia dentro del área. "El colegiado lo pitó y fue una lástima, porque casi lo para Sergio. Al final esa fue la jugada definitiva, pero tampoco me quejo de eso, porque unas veces los árbitros señalan estas faltas y otras no. Lo normal es que sí lo hagan cuando lo ven claro".
En definitiva, a diferencia de otras eliminatorias, el Tenerife se quedó sin marcar en campo contrario, algo que tampoco era fundamental para el entrenador. "Es importante anotar fuera de casa, pero para nada jugamos pensando que era vital", indicó.
Por otra parte, contó que dio entrada en el campo a Luismi Loro para buscar más conexiones con Aridane, y que optó por relevar al grancanario y a Kike López por las muestras de cansancio que estaban dando.
De la afición destacó que será un elemento crucial en el partido de vuelta. "Sin su apoyo seguro que no lo vamos a conseguir", manifestó.