españa 1

italia 1

EspañaCasillas; Arbeloa, Sergio Ramos, Piqué, Jordi Alba; Busquets, Xabi Alonso, Xavi, Iniesta, Silva (Navas, 65''); y Cesc (Torres, 74'').

ItaliaBuffon; Giaccherini, Chiellini, De Rossi, Bonucci, Maggio; Marchisio, Thiago Motta (Nocerino, 89''), Pirlo; Cassano (Giovinco, 65'') y Balotelli (Di Natale, 56'').

ÁrbitroViktor Kassai (HUN). Amonestó a Jordi Alba, Arbeloa y Torres por España; y a Balotelli, Bonucci, Chiellini y Maggio por Italia.

Goles0-1, 60 m., Di Natale.

1-1, 64 m., Cesc.

IncidenciasPartido disputado en el estadio Arena Gdansk ante la presencia de 39.000 espectadores.

Un gol salvador de Cesc Fábregas, de nuevo ante la Italia a la que eliminó hace cuatro años, rescató a España de la derrota en su estreno en la Eurocopa 2012 (1-1), ante un rival que supo frenar sus virtudes y provocó que se añorase la figura goleadora de David Villa.

Del Bosque manejó la duda entre Torres y Negredo hasta que conoció los planes de Prandelli. Italia cambiaría su identidad. Era un paso en falso. La defensa de cinco, con tres centrales y dos laterales de largo recorrido, nada tenía que ver con el "catenaccio" de otra época. No fue el recurso para frenar el fútbol de España porque quisieron el balón. Apretaron en la construcción y dificultaron el juego de los "bajitos". Reivindicaron su carácter competitivo con la mejor de sus imágenes.

La consiga era frenar a Pirlo. El cerebro de todo. La acumulación de jugadores en la zona de creación cumplió el objetivo. Fue cuando sobresalió la figura de Cassano. Rehabilitado para el fútbol tras un problema de corazón.

Mientras la dosis de locura la ponía Balotelli, Cassano puso la clase. España llegaba con Silva como protagonista pero no creaba peligro. Buffon detenía con comodidad el disparo. En el duelo de los mejores porteros del mundo, Iker Casillas tuvo que tirar de galones. Primero ante una falta, a su palo, de Pirlo. Con eficacia a un disparo de Cassano y un testarazo a placer, al borde del descanso, de otro "viejo roquero" como Motta.

España estuvo a expensas de la magia de Iniesta. No cesó de intentarlo. Recortes. Túneles a rivales dentro del área. La "Roja" rizaba el rizo. Faltaban disparos a puerta desde cualquier zona. Añoraba la figura de David Villa. Siempre salvador en duelos igualados en las grandes competiciones.

Italia era tácticamente perfecta. Ocupaba mucho campo y no tenía fracturas. Cuando aparecía un espacio es porque lo creaba una acción de mérito española.

En la mente de todos reaparecía el mal inicio del Mundial. El sufrimiento en el grupo tras caer con Suiza en el debut. Estaba prohibido fallar y en la reanudación España salió por su rival. Subió una velocidad y comenzó a intentarlo. Cesc hizo lucirse a Buffon y Xavi chutó desviado. Iniesta rozó el palo escorado tras otra parada del meta italiano. Era un claro mensaje de que España iba a por el partido.

El corazón español fue encerrando a Italia, que no vio con malos ojos buscar el contraataque. Balotelli es una bala y Cassano estaba entonado. Sergio Ramos se rehizo del que pudo ser grave error. Dejó el balón tras un mal despeje a "Super Mario" que estuvo lento a la hora de definir y permitió corregir al andaluz.

Encontró el premio la selección azzurra gracias a su líder. Arrancó Pirlo a los 60 minutos viendo espacio y con una jugada en su mente. Se fue con facilidad de Busquets y lanzó un pase al hueco, a la velocidad de Di Natale, que tocó a la red su primer balón.

Otro varapalo para España en el debut. El momento en el que muchos dudan de un grupo de futbolistas que no lo merece. Lo han ganado todo y se levantaron con el carácter de un campeón que recibe un golpe. Tres minutos tardaron en hacerlo. Silva vio el desmarque de ruptura de Cesc. Toque perfecto y zurdazo de Fábregas para marcar. Nuevamente a la selección a la que hace cuatro años echó de la Eurocopa.

Entró en escena Navas por Sil-va. Del Bosque quiso abrir el campo y a la defensa rival. Meter la velocidad ante un rival cansado. La entrada de Torres completaba el "plan B". España se adueñó definitivamente del partido.

Navas se fue siempre. Un centro suyo lo remató cruzado Jordi Alba y una contra la perdonó Torres en el mano a mano ante Buffon. Como en la final de la Eurocopa hace cuatro años. En aquella ocasión picó el balón. Ayer recortó hacia el lado derecho y le adivinaron las intenciones.

Sus ganas de lanzar un mensaje de reivindicación se vinieron abajo. Torres perdonó las dos ocasiones más claras. La segunda tras explotar su frescura física, recibir el pase de Xavi y con Navas para marcar a puerta vacía, apostó por picar el balón en exceso ante Buffon. Era el punto final a un duelo repleto de igualdad. Marchisio y Xabi Alonso lo intentaron sin éxito. El pulso entre dos estilos acabó en tablas. España inicia un nuevo reto con esta igualada.