Antes de que termine mayo los trabajadores del Tenerife habrán percibido los dos sueldos que tienen pendientes de cobro. Es la principal noticia que dejó ayer el presidente del club, Miguel Concepción, antes del partido de ida de la eliminatoria de ascenso ante el Badalona. "La próxima semana cobrarán la nómina de marzo y, seguramente, en la siguiente se les ingresará la de abril, y así pondremos al corriente a todos nuestros empleados", anunció el dirigente refiriéndose a las dos pagas que no ha abonado la entidad.
Los futbolistas llegaron a estar tres meses sin cobrar, porque el Tenerife no dispuso de la liquidez suficiente para cumplir con sus trabajadores a partir del comienzo del año 2012 por el retraso en el pago de sus principales patrocinadores, la consejería de Turismo del Gobierno de Canarias y CajaCanarias Banca Cívica. Finalmente, al no encontrar otras soluciones, los miembros del consejo de administración decidieron hacerse cargo de la situación con su patrimonio para poder ingresar una nómina.
Ahora, para abonar los sueldos de marzo y abril, el club ha activado "una vía de emergencia" que Concepción prefirió no desvelar. "Se produjo un retraso en los pagos motivado por lo que ya sabemos. Nadie pensaba que nos iban a fallar Banca Cívica y el Gobierno de Canarias, pero hemos activado una vía de emergencia para atender a los jugadores y a los empleados del club, que tienen sus necesidades y deben cumplirlas. En la plantilla tienen que estar tranquilos, porque van a cobrar", reiteró Concepción.
Con todo esto, el presidente afirmó que el Tenerife ha hecho "las cosas bien" tras su caída a la Segunda División B, hace poco más de un año, porque el club "ha seguido siendo sólido", de manera que aseguró que la entidad no corre el riesgo de desaparecer en el supuesto de seguir una temporada más en la misma categoría. En cualquier caso, advirtió que "ahora lo importante es ascender, porque así se obtendrán más ingresos", como los procedentes de los derechos de televisión. De todos modos, pese a no querer pensar "en otra cosa que no sea el ascenso", Concepción explicó que el Tenerife seguirá una política de austeridad. "Tendríamos que adaptarnos y no gastar más de lo que recibamos, porque si no, acabaríamos en un roto y sí pondríamos en peligro la institución", aclaró. En el caso de repetir en Segunda B, aseguró que el objetivo será el mismo que el de este curso. "Armaríamos otra vez una plantilla con el objetivo de intentar el ascenso una vez más".
"El futuro pasa por subir de categoría", insistió, para añadir que "si no se consiguiera, tendríamos que hacer una plantilla ajustada al presupuesto y buscar el ascenso".
Asimismo, Concepción aprovechó la ocasión para pedir "solidaridad" en un momento "difícil para todos", porque "hay muchas instituciones sufriendo los recortes debido a que no hay dinero".