El francés Sebastien Loeb (Citroen) consiguió la victoria en el Rally de Argentina, la 70º en su palmarés y la séptima consecutiva allí, en un prueba en el que pronto perdió la oposición de los Ford y en la que se vio beneficiado por las órdenes de equipo.

Lo consiguió por delante de su compañero, el finlandés Mikko Hirvonen lo que supone el primer doblete de Citroen de la temporada, y el noruego Mads Otsberg (Ford). El español Dani Sordo, ocupó esta posición hasta el último tramo cuando la rotura del alternador de su vehículo le hizo abandonar. Solo restaban unos kilómetros para el final de la prueba para subir de nuevo al podio.

El temprano abandono de Solberg y la paulatina pérdida de tiempo de Sordo, dejó la victoria en manos de los dos hombres de Citroën. Había libertad de acción. Loeb había conseguido el liderato aunque con una ventaja mínima sobre Hirvonen.

Cuando Sordo lo tenía todo para subir de nuevo al podio, esta vez de la mano de Ford puesto que suplía aquí al finlandés Jari-Matti Latvala que está lesionado, un problema mecánico le dejó tirado. Y fue cuando más duele. Así, el tercer lugar quedó para el noruego Mads Otsberg (Ford), que hereda el último peldaño del podio como le sucediera en Portugal con el primero tras la exclusión de Hirvonen.

El más rápido ayer fue Solberg, quien completó una gran remontada finalizando en sexta posición, lo que permite sumar unos buenos puntos para el final el mundial de pilotos.

Mérito tiene también la victoria del mexicano Benito Guerra (Mitsubishi) en la categoría de Producción, por delante del peruano Nicolás Fuch (Mitsubishi), que comenzó el día como líder pero al que problemas mecánicos le hicieron perder tiempo durante todo el día, aunque no llegó a ser superado por el tercero de la categoría, el ucraniano Vitali Gorban (Mitsubishi).

Tras esta victoria, Loeb consigue aumentar su ventaja en el mundial por delante de Solberg, ahora de dieciocho puntos. En el campeonato de marcas, Citroën también amplía su distancia sobre Ford.