Mañana se cumplirán dos meses de la rotura que sufrió Ritchie Kitoko en el abductor de la pierna derecha, mientras participaba en el partido con el Getafe B. El plazo previsto por los servicios médicos del club para dar por terminado el período de recuperación del jugador -de ocho a diez semanas-, está próximo a cumplirse. De hecho, la evolución del centrocampista y sus impresiones al integrarse al trabajo colectivo en los últimos días invitan a pensar que recibirá el alta en breve, quizás antes del compromiso del domingo ante el Atlético B. Pero las molestias que sintió el futbolista en la sesión del lunes han vuelto a generar dudas en torno a su presencia en la lista de convocados de este fin de semana.

A falta de conocer el resultado de la ecografía que le realizarán hoy con el fin de descartar alguna complicación inesperada, Kitoko es optimista. "De momento todo va bien y confío en que las sensaciones que tengo no varíen", afirmó para aclarar que decidió no terminar la sesión del lunes por precaución. "Se me cargó el músculo, pero los médicos me explicaron que eso es algo normal", advirtió.

Con todo esto, Ritchie sostiene que su reaparición en la Liga, nueve partidos después de caer lesionado, dependerá, sobre todo, de las "sensaciones" que tenga en los próximos entrenamientos. En el mejor de los casos, será Quique Medina quién tendrá la última palabra. "Lo decidirá el míster, pero creo que sí estaré disponible. Los plazos están ahí y me encuentro mucho mejor. Hago casi todo el trabajo con el grupo y solo me aparto si me noto cargado", indicó.

Superada la peor parte del tiempo que lleva sin competir, a Kitoko le tranquiliza saber que llegará a tiempo a la fase decisiva del campeonato. El congoleño se muestra convencido de que el Tenerife disputará los "play-off", porque "el equipo lleva toda la temporada en los puestos altos y no va a pinchar en lo que queda".