SON YA MUCHAS las temporadas que la Isla lleva sin tener representante en la ACB. La última participación fue tan efímera que casi no pudimos saborearla y, además, estuvo salpicada de no pocas connotaciones extradeportivas que dilapidaron cualquier ilusión de conseguir adeptos para la causa.

La anterior a esta última etapa en la máxima categoría de nuestro baloncesto queda ya en la memoria de quienes hemos ido cumpliendo algunos años. Nombres como los de Germán González, Salva Díez, Carmelo Cabrera, Paco Solé, Eddie Phillips, Mike Harper o los de los canarios De las Casas y Juan Méndez quedan ya en la nostalgia de quienes los pudimos disfrutar. Nunca después se ha estado tan cerca como se está ahora.

Al margen de las posteriores conjeturas que podrán hacerse sobre la viabilidad económica de un proyecto en ACB, hoy lo que toca es aprovechar la oportunidad de ganarse el derecho deportivo a pertenecer a esa élite.

Pero como todo buen premio que se precie, requiere de mucho sacrificio. Y el de hoy consiste en doblegar a un muy buen equipo. Menorca está diseñado para ascender. Tiene una plantilla con un potencial envidiable. Basta mirar su juego interior con Otegui, Arteaga, Copenrath y Morentín, para hacerse una idea de las prestaciones individuales de los baleares. El daño desde el perímetro también está garantizando con Dani Pérez o Jorge Jiménez en el base, o con la amenaza exterior de Blanch, Navarro y César Bravo.

Pero los nuestros están por delante en la clasificación por méritos propios. Méritos y esfuerzos que se están notando también en los contratiempos físicos que está sufriendo la plantilla. Hoy más entre algodones que nunca.

Cerca del aro va a haber batalla. En la lucha por los rebotes podría estar la clave del partido. Tampoco descarto que la diferencia cualitativa radique en las prestaciones de los bases. Un buen partido de Sábat casi siempre es sinónimo de victoria, por lo que aporta y por lo que libera.

El partido de hoy es la convocatoria que llevábamos tiempo esperando. Si el Canarias consigue ganar esta noche, con la ayuda de todos, Tenerife tiene prácticamente asegurado el derecho al ascenso deportivo. Es la cita para la que habíamos quedado desde hace tiempo.

*Entrenador Superior de Baloncesto