Antonio Cabezuelo estaba ayer especialmente orgulloso de su equipo. Con el empate La Roda no solo da un paso más en su lucha "por conseguir el objetivo de la temporada, que es la permanencia", dijo, sino que reconfirma su condición de matagigantes. "Independientemente de que estemos en el Heliodoro o en Oviedo, el equipo se entrega al máximo y no se le puede pedir más. Estoy muy contento", indicó. La "fuerza mental" de los suyos, añadió, fue clave para la consecución del empate, pues no escondió que el Tenerife les creó numerosos problemas a balón parado, tal y como él preveía. "En juego estábamos igualado. Así que la prueba que teníamos que superar era en las jugadas de estrategia. Y este equipo es enorme en eso. Es una virtud que tenemos, pero también estuvimos muy fuertes mentalmente. Si no tú no sales de Tenerife con un punto que nos acerca al objetivo de la permanencia", añadió.

De su discurso, se deduce que había estudiado minuciosamente al cuadro isleño. Así dijo que se encontró a "un grande" de la Segunda B que "juega con una gran dosis de ansiedad" que está convencido que logrará superar desde que "sume resultados positivos" que permita "trabajar de una forma más cómoda" a Andrés García Tébar, "uno de los mejores técnicos de Segunda B". "Le falta tranquilidad, pero tiene muy buena plantilla. De ahí se puede armar muy buen equipo", añadió. "Si hay paciencia y se deja trabajar a Andrés en Tenerife pocos equipos van a ganar", apostilló. A estos halagos, unió un reconocimiento a Pedro Cordero. "La dirección deportiva ha acertado", comentó, antes de concluir destacando que está convencido de que el Tenerife "va a ser uno de los equipos que ascienda".