Con más de diez años en el fútbol profesional y casi 350 encuentros oficiales disputados, a Luismi Loro le costó describir lo que vivió ayer en el Heliodoro Rodríguez López. En su análisis se mezclaron expulsiones, tarjetas, lesiones, interrupciones, faltas, decisiones polémicas del árbitro... En suma, habló de un partido "muy raro".

El madrileño recordó que la mañana "comenzó a torcerse" muy pronto, por el problema físico que obligó a Perona a pedir el cambio. "Desde el primer minuto se pusieron las cosas cuesta arriba por el golpe que recibió Perona y su sustitución", indicó para añadir que "a partir de ahí empezaron a suceder más incidencias", y casi siempre con Raúl Chavet García como protagonista. Al respecto, opinó que "el árbitro se complicó mucho la vida con las tarjetas y las expulsiones". Luismi apuntó que el colegiado se dejó "contagiar por los jugadores" y "se embarulló" al querer "ser riguroso", porque quiso compensar sus errores. "Por expulsar a un jugador de un equipo hizo lo mismo con el otro y al final se lió", afirmó Loro.

En cualquier caso, no quiso valorar si Chavet "es un árbitro malo o bueno", ya que parte de la idea de que el andaluz "intentó hacer las cosas de la mejor manera posible".

Tratando de seguir un hilo conductor en su resumen del encuentro, el mediapunta volvió al inicio y se refirió al tempranero relevo de Kiko por Perona. "Nos cambió la estrategia, porque con Perona buscábamos más balones a los espacios y tuvimos que apostar por otro tipo de juego distinto", indicó.

Pero el equipo se adaptó a las circunstancias y se volcó en la búsqueda del triunfo cuando se encontraba en desventaja por las bajas de Kitoko y Tarantino. "Tiramos de orgullo por todos los contratiempos que habíamos sufrido", argumentó. "¿Quién iba a pensar que con nueve jugadores íbamos a seguir atacando y a tener la ocasión del penalty?", se preguntó Luismi, que no tuvo dudas a la hora de asumir la responsabilidad de lanzar la pena máxima. "No hubo ningún problema por mi parte y tuve la suerte de marcar", contó Luismi al referirse a su segundo gol como blanquiazul.

Al final, Loro optó por quedarse con el dato que refleja la estadística de que el Tenerife sumó tres puntos más que lo mantienen "arriba en la clasificación", ya que "cuando termine la Liga nadie se va a acordar de cómo fue este partido o de si el gol fue de penalty".

"Fue un partido muy extraño, con interrupciones, dos lesiones y tarjetas. De esos en lo que lo único positivo es el resultado", remarcó Luismi, que volvió a ser decisivo en un encuentro, tal y como pasó en los tres anteriores, con las asistencias ante el Conquense y el Coruxo y el gol al Albacete.