El CN Sabadell se adjudicó la XXVI Copa del Rey en una increíble final en la que remontó hasta cuatro goles de desventaja ante un CN Atlétic Barceloneta que marró un penalty en el último minuto que le hubiera dado la Copa.

Barceloneta y Sabadell ofrecieron una final tensa, trabada, emocionante y llena de polémica entre los dos mejores equipos del waterpolo nacional.

Los de Gabi Hernández consiguen así un título que no ganaban desde el 2005 y cuestionan la hegemonía del Barceloneta como mejor equipo de España.

No ha sido nada fácil obtener este triunfo, ya que el Sabadell debió remar a contracorriente, prácticamente, durante todo el partido, que tuvo perdido en muchas fases del encuentro.

El Barceloneta comenzó mandando y se le escapó el triunfo al final, pues pudo ponerse por delante y falló.