El Granada quiere confirmar su mejoría, tras la llegada del técnico Abel Resino, con la visita de un Málaga necesitado de puntos para aspirar a uno de los puestos que permiten jugar competición continental, en un choque que se vuelve a repetir en Primera 37 años más tarde.

El equipo rojiblanco afronta el partido cargado de moral tras vencer el pasado domingo en el campo del Betis, lo que le ha servido para afrontar este duelo de máxima rivalidad fuera de los puestos de descenso.

La única ausencia por lesión en los locales es la del portero Roberto Fernández, por lo que jugará por tercera jornada seguida el brasileño Julio César.

Por su parte, técnico del Málaga, Pellegrini, tiene las bajas del defensa Sergio Sánchez y del delantero Isco, sancionados, así como la de Van Nistelrooy, que está lesionado.