El caso de Jorge Perona solo se puede explicar atendiendo a la multitud de recursos ofensivos que tiene el Tenerife. Es el pichichi del equipo, con nueve tantos, y, sin embargo, en las últimas tres jornadas solo ha participado en dos partidos saliendo desde el banquillo. Lo mejor es que, según dice, esta circunstancia no afecta a su motivación. Y los números le dan la razón, pues marcó tanto en Vecindario, donde jugó 20 minutos, como frente al Sporting B en los 26 minutos que estuvo sobre el terreno de juego.

¿El triunfo en Cuenca demuestra que se han reactivado con el cambio de entrenador o solo hay que celebrar la capacidad de sufrimiento que demostraron como dicen sus compañeros?

Ya sabemos cómo es esto. El fútbol puede cambiar de una semana para otra y si en la siguiente jornada perdemos, de nada valdrá el último triunfo. Y eso es un tópico. Hay equipos que cambian de entrenador y no reaccionan. Pero esta vez, después de la expulsión, cuando el partido se complicó lo hicimos bien. Ya se ha visto en la primera vuelta que parecía que teníamos algunos dominados, venía un gol en contra y al final estaban a punto de empatarnos. Vamos a ver si somos capaces de mantener la línea y seguir ganando.

Y a usted le tocó quedarse en el banquillo...

El míster se decantó por otro fútbol. Llevo tres partidos de suplente, pero no pasa nada. El fútbol siempre te da una nueva oportunidad y tengo que estar preparado. Seguiré trabajando al máximo porque lo que quiero es tener la misma confianza que en la primera vuelta y volver a demostrar mi fútbol.

Entiende que llame la atención que siendo el pichichi del equipo sea suplente...

Es normal. Pero no hay que sacar las cosas de contexto. A mí pudo sorprenderme, pero lo he llevado con la máxima tranquilidad. Tengo 29 años, he vivido mucho en el fútbol y sé que todo vuelve. Aquí hay competencia porque hay muy buenos futbolistas en esta plantilla y yo me considero uno de ellos. Ahí están mis números. Así que lucharé por volver al once lo antes posible.

Pero ahora, con la llegada de Aridane y Luismi, la competencia ha crecido sustancialmente, ¿no?

Yo puedo jugar de delantero o de segundo punta. Mi fútbol es muy diferente al de los otros tres. Luismi es un mediapunta, un pasador y golpea bien. Kiko y Aridane son dos referencias por su complexión física. Mi fútbol es más asociativo, más de desmarque y movilidad, además de que mi principal característica es el gol. Ahora va a haber más competencia por los fichajes, pero también está Víctor (Bravo), que creo que ha hecho una primera vuelta bastante notable. Pero no creo que haya que individualizar. Hay que pensar en el equipo y en que los resultados marcarán lo que suceda.

Con Kiko tocado cree tener con más opciones para el domingo...

Sé que le dio un tirón y no sé si estará. En todo caso, mi mentalidad será la misma de siempre. Intentaré ganarme el puesto esté él o no. Lucharé al máximo.

Llega un rival directo, el Albacete, ¿a estas alturas de la competición hasta qué punto puede ser determinante clasificatoriamente hablando este partido?

Para mí es fundamental. De ganar les sacas dos puntos de ventaja. Probablemente te metes en puestos de promoción por el enfrentamiento entre el Lugo y el Oviedo. Es clave.

La parte alta de la tabla se ha comprimido, ¿eso es bueno?

Sí. Hay cinco o seis equipos que vamos a estar luchando y lo que tenemos que hacer es trabajar por conseguir entrar en "play-off" y luego alcanzar la primera plaza, mucho mejor, que es el objetivo.