El español Rafael Nadal tiene hoy (9:15 horas) la oportunidad de aumentar su excelso palmarés con su segundo Abierto de Australia, que sería el undécimo Grand Slam de su carrera, aunque para ello deberá superar una nueva reválida ante el serbio Novak Djokovic, quien le derrotó el pasado año en las seis finales que jugaron.

Será la tercera final de Grand Slam que disputan de forma consecutiva ambos jugadores, después de que el jugador balcánico se impusiera a Nadal en Wimbledon y el Abierto de EEUU, arrebatándole, tras la final del torneo británico, el numero uno del mundo.

Además, Djokovic fue capaz de derrotar a Nadal en su propio terreno, la tierra batida, en las finales de los Masters 1000 de Madrid y Roma, además de en pista rápida en los primeros dos Masters 1000 de la pasada temporada, en Indian Wells y Miami.

"Puede que tenga una ventaja mental sobre él", reconoció Djokovic tras ganar su semifinal ante el escocés Andy Murray, si bien el de Belgrado matizó que esta final en Melbourne es "un nuevo desafío" ya que se trata de una temporada diferente.

Por su parte, Nadal aseguró que no supone para él una motivación extra jugar de nuevo contra el número uno, porque su objetivo es superarse a sí mismo, "no a Federer, Djokovic o Murray", si bien trasladó la presión a su rival al afirmar que "es el favorito", y que la presión es para el balcánico porque es "el número uno, defiende el título y, de perder, lo haría ante un jugador al que ha ganado las últimas seis veces".

El jugador balear contará a su favor con haber dispuesto de un día más de descanso, tras jugar su semifinal el jueves, mientras que Djokovic dispondrá solo de un día y medio para reponerse de la paliza física que le exigió Murray en semifinales.