Primero gritos, alguna palabra fuerte, exigencia de mayor intensidad... y de inmediato una sesión de entrenamiento de las que reafirman a los jugadores del Iberostar Canarias y sus vinculados como auténticos ganadores.

Después de presenciar los 90 minutos de trabajo se llega a la conclusión de que mañana, en Inca, el conjunto canarista tendrá muchas opciones de sumar una nueva victoria. Porque si este equipo juega al nivel que evidenció en los últimos 50 de los 90 minutos de ayer la victoria no se le escapa.

Ejercicios de tiro.- La sesión arrancó con distintos movimientos en las dos canastas, con los jugadores lanzando desde las distancias señaladas por unos conos. Efectividad que rozó el 80% en tiros de media distancia, al igual que en las entradas a canasta.

Primeras broncas.- Alejandro Martínez no permite el menor síntoma de relajación en un partido y menos en un entrenamiento. Por eso mandó parar las jugadas reiteradas veces, con frases tan significativas como "parecemos un equipo infantil" o "con estos bloqueos es preferible quedarnos en Tenerife y no viajar".

Los jugadores no tardaron en cargar las "pilas" y ofrecer la mejor versión de concentración. Vamos, que a partir de entonces comenzaron a dar lo máximo.

Alejandro les explicaba en ataque cómo actúa el rival de mañana, indicando a los suyos los puntos más vulnerables del Mallorca, además de cómo hay que machacarse atrás para impedir que su juego cuente con facilidades.

Tirón de orejas a Sergio.- Pero la bronca de la noche fue para el vinculado Sergio Rodríguez. Estaba en el banco y el "coach" le puso en pista. Al hacerlo despacio y con pocas ganas lo mandó de nuevo al banquillo dejando muy claro que entrenar con el primer equipo es un premio. "Pero que te crees tú; si no le has empatado a nadie". El vinculado aceptó el mensaje y afrontó muy motivado el resto de la sesión. Sin duda, aprendió la lección.