Pablo Sicilia le atribuye a los futbolistas la responsabilidad de dar un paso adelante y conseguir que el Tenerife pase a ser algo más que un aspirante a subir de categoría. El defensa habló ayer de la voluntad de los jugadores de "demostrar" que quieren alcanzar el único objetivo e incluso de pelear por el primer puesto. Y espera ser partícipe hoy mismo de esa transformación. Desde el primer minuto.

El grancanario aseguró que en la plantilla están "concienciados" de que el encuentro con el Sporting B "es importantísimo". De ello se ha encargado, según contó, el entrenador, Antonio Calderón. La consigna está clara. Se acabaron las jornadas sin sumar de tres en tres. "No se nos pueden escapar más puntos, sobre todo jugando en casa", declaró Pablo, que no se conforma solo con la victoria. El defensa confía en que el Tenerife complete una actuación convincente. "Ojalá salga un buen partido y que los aficionados se marchen a casa contentos por la actitud y el juego del equipo", deseó Sicilia.

Manteniendo alta la exigencia, el jugador que más temporadas seguidas lleva en el club insistió en que los blanquiazules tienen que "salir al campo a demostrar" que quieren "ser primeros y subir". Esa ambición provocará un efecto en el público que Pablo considera fundamental, ya que "será importantísimo contagiar a la afición".

Ni siquiera se para a pensar en las dificultades que le planteará el Sporting B al Tenerife, ya que al central le "preocupa más" que el equipo "salga bien al campo, intenso y motivado para ganar".

De vuelta al Heliodoro

En su caso, al estímulo de luchar por la victoria le añadirá el factor emocional de su regreso al Rodríguez López para participar en un partido, algo que Pablo no vivía desde hacía siete meses y medio. A la sensación, recuperada en el partido con el Vecindario, de que ya había dejado atrás la lesión de rodilla le faltaba el reencuentro con el que ha sido su estadio en las seis últimas campañas. "Llevo muchos meses pensando en el debut en el estadio, en volver a estar con mi gente", confesó Sicilia, al que le aguarda "un día diferente, ya que estaba acostumbrado a ver al equipo en la grada". Por todo esto, garantiza que está "con todas las ganas del mundo de aportar para que el Tenerife gane" y espera que "entre todos, y no solo los que estemos dentro del campo, lo demos todo para lograr los tres puntos".

El zaguero saldrá hoy a escena con la ventaja de haber superado "la prueba de fuego" de su estreno esta temporada en Vecindario, donde no percibió ninguna secuela de la operación que le realizaron en la rodilla en junio de 2011. "Por suerte la pierna respondió bien y estoy contento", advirtió Sicilia deseoso de que comience el partido. "Vendrá mi familia a verme y tengo ganas de reencontrarme con mi afición, que me apoyó tanto durante el tiempo en que estuve lesionado y de baja", concluyó.