Un triunfo en el Municipal del Val liberaría al Tenerife de la carga de las cuatro jornadas seguidas sin ganar con las que llegó a las vacaciones de invierno y, de paso, pondría fin a una racha de siete partidos en campo contrario empatando o perdiendo. De ahí que en el vestuario blanquiazul consideren la visita al Alcalá como "una oportunidad" para demostrar que el bache de diciembre fue solo eso, un tramo del calendario en el que el Tenerife no estuvo fino, y que el equipo es competitivo a domicilio. "Nos fuimos a casa con mal sabor de boca tras el último partido y la única forma de quitarnos esa sensación es logrando los tres puntos en Alcalá", declaró ayer uno de los titulares de esta mañana, Álvaro Zazo, demostrando que no ha olvidado el tropiezo con el que el Tenerife cerró el año 2011, el del empate con el Marino de Luanco. "Está claro que ganando lograríamos calmar las cosas", añadió.

El centrocampista admitió que el grupo tiene muy presente, más que nunca, la necesidad de no fallar y aseguró que el descanso navideño le vino bien a la plantilla después de terminar el último partido "ca-bizbajos y fastidiados". Zazo destacó que, en el regreso a la actividad, el equipo "ha entrenado du-ro" y ha recuperado "la ilusión por el trabajo y por lograr victorias".

Haciendo un balance de la trayectoria del Tenerife en la Península, el exfutbolista del Leganés recordó que "el equipo comenzó la temporada ganando fuera al Sporting y al Albacete", y también señaló que "desde entonces hemos ido igualmente a por los partidos, pero los resultados no han sido tan positivos". En consecuencia, reconoció que sumar puntos de tres en tres a domicilio es una de las asignaturas pendientes del conjunto que entrena Antonio Calderón, porque "para estar arriba en la clasificación también hay que ganar fuera de casa, y la visita al Alcalá es una buena oportunidad para conseguirlo".

Sin entrar en el debate sobre la conveniencia de jugar ahora en el Heliodoro dos encuentros seguidos o hacerlo como visitante, ya que "el calendario está así y es lo que toca", el mediocentro advirtió que el choque de hoy será "difícil" y apuntó que la presencia del entrenador Josip Visnjic en el Alcalá convierte a la escuadra madrileña en un rival "defensivamente muy fuerte". Al respecto, explicó que el Tenerife ha preparado el compromiso de la última jornada de la primera vuelta teniendo en cuenta la solidez del adversario y remarcó la "intención" de los blanquiazules de volver "con los tres puntos".

En Alcalá podrían debutar los recién fichados Raúl Llorente y Aridane Santana, dos jugadores que, según contó Zazo, ya han dado muestras de que "vienen de jugar, tienen ritmo de competición y pueden ayudar". Álvaro añadió que "Aridane incluso estaba en el mismo grupo que el Tenerife y conoce a los rivales, y Raúl también ha pasado por esta categoría".

Por último, afirmó que los movimientos que está realizando el club en el mercado de invierno no distraen a los futbolistas que forman parte el plantel. "Los que llevamos años en el fútbol estamos habituados a estos bailes de jugadores. Nuestro trabajo es centrarnos en los partidos. Lo otro depende de la secretaría técnica y nosotros poco podemos opinar", declaró.