iberostar 74

tarragona 67

Iberostar(18+20+15+21). Sábat (4), Richotti (14), Yáñez (15), Guillén (13), Donaldson (13) -inicial-, Fuentes (6), Heras (2), Chagoyen (3) y Lampropoulos (4).

Tarragona(20+20+11+16). Van Oostrum (8), Llorca (2), Alba (7), Mitchell (12), Selakovs (2) -inicial-, Fernández (-), Jacas (-), Schreiber (6), Santana (14), Iván Martínez (8) y Fornas (8).

ÁrbitrosJuan Alberto Pinela y Raúl Blanco.

Parciales9-9, 18-20, 26-35, 38-40; 44-47, 53-51, 62-58 y 74-67.

IncidenciasPabellón Insular Santiago Martín. 2.243 aficionados según datos facilitados por el club.

El Iberostar Canarias escapó loco ayer ante el Tarragona. El que jugó en el pabellón Insular Santiago Martín no es ese equipo líder, solvente y que viene de ganar fácil a rivales directos. O quizás el grupo tiene mal acostumbrados a los más de dos mil aficionados que se dan cita cuando juega en casa.

El plantel de Alejandro Martínez permitió que su rival creciera con los minutos. Le dio vida en la primera parte y el conjunto que prepara Berni Álvarez lo aprovechó para mandar en el marcador durante muchos minutos.

Después de cinco minutos igualados (9-6), un triple de Mitchell puso a su equipo por primera vez por delante en el minuto 6 de partido (9-12). Fue el principio de un encuentro en el que se intuía, antes incluso de empezar, que iba a ser "trabado".

Y es que el Iberostar Canarias no salió a la cancha bien. Le faltó ese punto de intensidad que suele tener y que ayer no tuvo.

Tras el igualado primer cuarto, el segundo no mejoró mucho más por parte de los dos equipos. La diferencia es que era el rival, sin hacer nada especial, el que se puso por delante en el marcador, lo que propició el parón en el juego de Alejandro Martínez con un tiempo muerto (24-32). Había que solucionar algunos aspectos, sobre todo el tener un mayor control en el rebote y jugar con mayores ideas en ataque. El técnico canarista tuvo que dar cancha, de nuevo, a Jakim Donaldson pese a sus dos faltas personales ya acumuladas y solo Nico Richotti, que buscaba las entradas hacia canasta, llevaba peligro al aro rival.

El Tarragona, ya con el grancanario Jorge Santana en la dirección del equipo, estuvo más fluido e hizo que su equipo se fuera hasta de once puntos de ventaja (26-37).

No era una diferencia grande, pero el Tarragona empezó a asustar, sobre todo cuando las combinaciones que hacía Alejandro Martínez en la cancha no le funcionaban como él esperaba.

Pero el Iberostar Canarias es de casta y supo llegar vivo al descanso tras conseguir un parcial de 12-3 para llegar al final del segundo periodo con una desventaja de solo dos puntos (38-40).

Pero ni el tercer cuarto, que suele ser donde el conjunto lagunero marca las diferencias, salió bien. El Tarragona, que dispone de una plantilla muy justita, le siguió plantando cara a través de una fuerte defensa. Del 38-40 del descanso se pasó a un 39-47 y el susto de nuevo en un graderío que veía cómo su equipo no lograba cambiar la dinámica del partido.

Nueva reacción local y un 44-47 hasta que en el minuto 28 se volvió a ver la luz cuando se pusieron por delante después de muchos minutos por detrás (48-47).

El sufrimiento siguió hasta el final. El partido no era vistoso y los errores en ambas formaciones eran continuos, sobre todo en el bando local. En el minuto 32, el partido registraba un empate a 55. Ocho minutos por delante, todo un mundo, pero con unos antecedentes poco prometedores.

Y llegó la jugada clave del choque. Con 62-60 en el marcador (min. 38), el Tarragona perdió un balón clave en mitad de cancha, lo recuperó Jakim Donaldson y después de dos pases llegó a Sábat, que anotó un triple que resultó importante (65-60).

Alejandro Alba, en dos ocasiones, cometió dos errores ofensivos que permitieron al Iberostar Canarias tomar de nuevo el balón. Richi Guillén, toda una autoridad dentro de la cancha, se arriesgó con un triple y lo anotó (68-60).

Esa ventaja y a dos minutos del final era mucha brecha para el Tarragona cuando ya se había vaciado en los 38 minutos restantes. Pese a todo, Mitchell recortó distancias (69-65), pero ya no hubo tiempo para que existiera algún problema más.

Al final, el triunfo fue para el Iberostar Canarias, que era lo importante para seguir manteniendo las dos victorias sobre el segundo clasificado y también importante para saber que en la Adecco Oro no hay rivales pequeños. El Tarragona avisó ayer.