LO JUSTO es dedicar este espacio a la espectacular actuación que realizaron los jugadores del Iberostar Canarias en su encuentro del pasado viernes en tierras catalanas ante el Lleida.

Un partido con enorme expectación en el que se enfrentaban los dos primeros de la clasificación en la Adecco Oro. Ni los más optimistas esperaban un desenlace así. Desde el primer cuarto, con un parcial de diez a treinta, los de Alejandro Martínez sentenciaron un partido vital en las aspiraciones aurinegras de terminar primeros en la liga regular.

La lectura de este encuentro solo obedecería a pensar que si le ganas al segundo clasificado, con esa autoridad, el resto del camino es más sencillo.

Sin embargo, el recorrido que le queda al equipo tinerfeño es mayor que el disputado hasta la fecha de hoy. Por tanto, la prudencia debe ser el valor que abandere al conjunto de Alejandro Martínez a pesar de su exhibición del pasado fin de semana.

Sin solución de continuidad, el miércoles hay nueva jornada de liga y alcanzar la victoria ante un rival de menor entidad, tiene el mismo valor tangible que hacerlo ante otro de mayor jerarquía.

Así pues, las celebraciones debe quedar aparcadas para fundamentar el éxito de la última jornada. En menos de cuarenta y ocho horas nuevo compromiso. En esta ocasión será el Palencia el rival. Con menos cartel pero con los mismos puntos en juego.

Ese debe ser el centro de interés a partir de hoy. Seguir valorando el éxito del último partido sería una distracción que pudiera ser muy dañina.

Los palentinos no se están manejando nada mal a lo largo de la competición. Un equipo muy justo en cuanto a potencial de jugadores, pero con un rendimiento más que aceptable.

Raúl Mena, Michael Diouf, Ian O''Leary, Carles Bravo... son referentes de un grupo al que no debería menospreciarse en un ejercicio de imprudencia deportiva.

Al margen del lógico optimismo, el del miércoles se vuelve a convertir en una cita exigente que debe ser salvada con éxito para seguir fundamentando cualquier especulación de euforia acerca del futuro de la entidad.