La renovación del contrato de Pablo Sicilia sigue sin resolverse. Es más, las negociaciones están estancadas por falta de acuerdo entre las partes. El defensa, que firmó la última vez hasta junio de 2012, desea ampliar su vínculo con la entidad por tres campañas más (2015) y el club es partidario de que la relación expire antes, en 2013. En el Tenerife prefieren no hacer distinciones en este tipo de operaciones y ofrecer ampliaciones más cortas, similares a las que rubricaron Aragoneses y Luna.

Aunque la distancia parezca di-fícil de ser recortada, este desencuentro no es irreversible, según transmiten desde los dos lados, pues el futbolista, que está siendo representado por su padre, el expresidente de la UD Las Palmas Luis Sicilia, siempre ha expresado su deseo de continuar su carrera profesional en el equipo blanquiazul y en el Tenerife, aparte de considerarlo un jugador necesario en el intento de regresar a la categoría de plata, están abiertos a buscar alguna vía alternativa para encontrar un punto intermedio; por ejemplo, incluyendo cláusulas por objetivos que le garanticen estar en la plantilla el tiempo que pretende.

A todo esto, Pablo cuenta los días para ser inscrito en la RFEF y poder participar en la competición, después de haber superado la grave lesión que sufrió el pasado 4 de junio en el derby con Las Palmas. Precisamente ese percance motivó que los dirigentes del Tenerife optaran por excluirlo del expediente de regulación de empleo y darle la oportunidad de reaparecer con el uniforme blanquiazul. Eso sí, la de Sicilia es la única ficha del actual plantel heredada de la etapa anterior al descenso a la Segunda División B.

Desde entonces, la renovación del contrato del central ha sido un asunto pendiente en el despacho del director deportivo Pedro Cordero, pero también un asunto solapado por otras prioridades.

Ezequiel Luna.- Mientras Pablo se centra en afinar su puesta a punto, sin perder de vista el estado de las negociaciones entre su agente y el club, el también defensa blanquiazul Ezequiel Luna llega a las vacaciones de invierno con la duda de si le convendrá buscar en enero una salida del Tenerife, ya que ha vuelto a caer entre los futbolistas menos utilizados por Antonio Calderón en la Liga, tal y como pasó en el inicio del campeonato. Su representante, Claudio Curti, aseguró a EL DÍA que no maneja ninguna oferta por el futbolista argentino, aunque no cierra las puertas a algún traspaso que "sea beneficioso para la entidad y para el jugador". Al respecto, aclaró que el rosarino solo se marcharía a un equipo de superior categoría y que ahora no se plantea un cambio de aires, pues está volcado en tratar de recuperar la titularidad.

Zambrano.- La situación de Luna es similar a la de Zambrano, ya que ambos cuentan poco para Calderón y podrían marcharse, aunque en el caso del venezolano el club solo aceptaría su salida en enero a modo de cesión. Y siempre que se le encuentre un destino fiable.