El legendario Michael Jordan ha hablado por primera vez sobre el nuevo convenio colectivo recientemente firmado, con el que, dijo, se ha dado un paso positivo aunque, a su juicio, falta mucho para ser perfecto, para conseguir que la gran mayoría de equipos sean competitivos.

El dueño mayoritario de los Hornets de Charlotte reconoció que en el apartado económico los equipos habían conseguido corregir el gran desfase que se daba en el reparto de los ingresos por el baloncesto.

Jordan dijo que fue uno de los dueños que se opuso "rotundamente" al traspaso del base Chris Paul a los Lakers de Los Ángeles.

El comisionado de la NBA, David Stern, ante la presión de la mayoría de los equipos de los mercados más pequeños que amenazaron con votar en contra de la aprobación del nuevo convenio colectivo si daba luz verde al traspaso, decidió vetarlo y esta noche ha permitido cerrar un nuevo acuerdo, pero para que Paul se vaya a los Clippers de Los Ángeles.

Jordan indicó que se opuso al canje de Paul a los Lakers porque "como (dueño) de un equipo de un mercado pequeño, respaldo mucho la posibilidad de conservar a tus estrellas".

De todas formas, Jordan afirmó que le gustaría fichar al estelar base de Nueva Orleáns si se convierte en agente libre en 2013, ya que en 2012 no lo hará porque jugará al menos dos temporadas con los Clippers, para ver como resulta su combinación con el ala-pívot Blake Griffin.

Jordan cree que el nuevo convenio laboral ayudará a que todos los equipos sean más competitivos porque los clubes de los mercados más grandes no querrán superar el tope salarial e incurrir en el pago de multas y un alto impuesto de lujo.

El dueño de los Hornets reconoció que el nuevo contrato "es bueno para el mercado", pero agregó que "no es el punto al que queremos llegar".

A las críticas que se le hicieron por haberse posicionado en la línea dura de los dueños para reducir los salarios y beneficios que tenían los jugadores, Jordan recordó que cuando fue profesional hizo más que nadie para que se les reconociesen los derechos, pero el anterior convenio había generado unas desigualdades que no eran lógicas ni "justas" para los propietarios.