En pleno debate sobre la importancia de la ausencia de Kiko Ratón ante el Leganés, se ha confirmado que el portuense no estará disponible para Calderón, al menos, para el próximo partido en Toledo. El parte médico que ayer publicó el club dice que la rotura de un centímetro que tiene en los isquiotibiales le hará estar de baja unas tres semanas aproximadamente, aunque este período podría acortarse en función de cómo evolucione. Y él promete que hará posible para "estar para el siguiente partido en casa" ante el Celta B. Kiko llevaba sintiendo molestias en la zona durante los días posteriores a la visita al Sanse, pero no fue hasta el jueves pasado cuando notó un pinchazo que activó su lado más prudente. En todo caso, él siempre pensó que "no iba a ser para tanto". Es más hasta el sábado no se confirmó que no llegaría a recuperarse a tiempo para enfrentarse al Leganés. Y no fue hasta el lunes que se sometió a una ecografía para determinar la gravedad exacta de la dolencia que padece. El resultado de la misma ha supuesto un duro palo para el punta que, junto con Sergio, Medina, Cristóbal y Tacón, había participado en las once primeras jornadas de Liga de titular y, pese a todo, no pierde el optimismo. "Esto es cuestión de trabajar para ponerme bien rápido y estar en las mejores condiciones para ayudar al equipo", indicó a EL DÍA.

No es imprescindible.- Hasta Antonio Calderón confesó al final del encuentro del domingo que la ausencia de Kiko se había notado. Circunstancia que ha dado motivos para avivar el debate en torno a la necesidad que tiene el Tenerife de su presencia sobre el terreno de juego. Él no está de acuerdo y descarta completamente que el equipo padezca Kikodependencia. "Parece que el Tenerife me necesita, pero no. Hay que valorar el sacrificio de los compañeros que se esforzaron hasta el final para conseguir los tres puntos", afirma. En realidad, prosigue, hay calidad en el seno del grupo para que cualquiera "pueda ser sustituido" con garantías. "El Tenerife no necesita a Kiko ni a Sergio. Que no esté no hay que tenerlo en cuenta. Hay suficientes jugadores. Cualquiera de este vestuario puede estar ahí y sacar los partidos adelante", especificó.

Dispuestos a mejorar.- El portuense no esconde que la imagen que se dio el domingo está lejos del verdadero nivel que pueden ofrecer. Incluso, entiende que "la gente haya silbado" al ver cómo el Leganés lo superaba con claridad. A su juicio, las "ocasiones claras de los primeros minutos" provocaron que al Tenerife "le entrara miedo y se metiera atrás". Y luego, continuó, fue incapaz de conseguir el balón. Pero, eso, insiste, el grupo lo sabe y "está dispuesto a mejorar" para no volver a cometer los mismos errores en próximos partidos. En reiteradas ocasiones, recuerda, ha recalcado el alto grado de compromiso del vestuario. Precisamente por eso el principal objetivo que tienen en mente es esforzarse lo necesario para "hacer las cosas lo mejor posible" en cada partido. El escollo con el que se están encontrando es que aún se están "adaptando a todo". Su parecer es exactamente el mismo que manifestó Cordero el lunes y ha comentado Calderón en varias ocasiones. "Hay mucho margen de mejora y nos está costando más de lo esperado, pero solo tenemos que pensar que los partidos hay que sacarlos adelante y lo estamos consiguiendo. Eso es lo positivo", concluyó.