En la historia de la cadena de filiales del Tenerife hay generaciones que han destacado sobremanera, sin duda, aquella de la que formó parte Andriu (Alejandro Adrián Hernández Santiago) hasta que en edad cadete decidió aceptar el reto de marcharse al Albacete, es una de ellas. Aquel equipo, cuya base se empezó a formar en alevines, logró quedar campeón de Tenerife durante seis años consecutivos -categorías Alevín, Infantil y Cadete- y fue primero de Canarias antes de entrar en edad juvenil. Por el camino se fueron quedando algunos elementos, pero el germen de ese gran grupo no se perdió y llegó a proclamarse campeón de la liga regional de la División de Honor Juvenil y hasta llegó a semifinales de la Copa del Rey.

De esa generación han destacado varios futbolistas. Los mejores ejemplos son Germán y Ayoze Pláceres, que han conseguido ficha con el primer equipo del Tenerife esta temporada. Pero de todos el que más pronto destacó fue Andriu. Llegó al Tenerife en edad infantil y en dos cursos su representante le presentó la oportunidad de marcharse a Albacete. Tenía 15 años y no lo pensó. Año a año el central fue demostrando su valía, tanto es así que con 17 dio el salto al segundo equipo del Albacete. Durante tres cursos jugó en Tercera División. Sin embargo, ni con el descenso del cuadro blanquinegro a Segunda B le ofrecieron la oportunidad de jugar en la categoría de bronce. Fue el Toledo el que le abrió la puerta. De ahí que este verano decidiera empezar una nueva andadura en su carrera deportiva.

Con tan solo 21 años, Alejandro es consciente de que aún le queda un largo camino por recorrer, pero solo se fija en el corto plazo. Dice que su meta ahora es "hacer las cosas bien en Toledo" y buscar la oportunidad de subir un nuevo peldaño. Eso sí, no renuncia a la posibilidad de jugar en la Isla: "Volver sería muy bonito", confiesa. Aunque insiste en que no cree que lo haga pronto. Por el momento se conforma con seguir al Tenerife de lejos, como un aficionado más. "Siempre lo sigo y cada vez que tengo la oportunidad de coincidir con ellos, lo hago", confiesa. Teniendo en cuenta todo esto, resulta obvio que la cita de este domingo en el Salto del Caballo le resulte muy especial. No así para el resto de sus compañeros que, según dicen, no dan excesiva relevancia al hecho de enfrentarse a un candidato al ascenso. "Está claro que el Tenerife llama porque es un rival de superior categoría, aunque en el vestuario se lo toman como un partido más, aunque súper difícil", indicó. Así que el equipo de Manolo Alfaro no solo se presentará en la cita "con muchas ganas de hacer un buen partido" sino con la firme intención de "buscar los tres puntos", advierte Andriu.

Al central tinerfeño le encantaría jugar, pero ve "difícil que pueda hacerlo". Hasta ahora solo ha participado en cuatro partidos y ha entrado en dos convocatorias más. La última ocasión en que estuvo sobre el césped suplió a Alberto. Pero esos 31 minutos no le sirvieron para convencer a su entrenador, que le dio la titularidad en la jornada cuatro (Alcalá, 0-Toledo, 1), renovó su confianza en él la siguiente semana (Toledo, 1-Vecindario, 1), lo dejó fuera en la sexta fecha del campeonato, pero volvió a darle un puesto en el once titular en la séptima (Toledo, 3-Conquense, 3). "Un error grave me costó la salida y ahora espero una nueva ocasión para ganarme el puesto", resume Andriu. Si por algo está destacando el Toledo es por su efectividad en defensa. De hecho es el que menos goles encaja por detrás del Tenerife, Lugo -han recibido ocho- y Sporting B -con diez-. Una circunstancia que hace más difícil que se produzca algún cambio y que, por otro lado, Andriu considera que podría ser una de las claves del partido del domingo. "Seguro que ambos tendremos dificultades para marcar. Será un partido muy disputado", concluyó.