El español Nicolás Terol (Aprilia) solo necesita acabar por delante del francés Johann Zarco (Derbi) en el GP de Malasia de 125 cc que se va a disputar en el circuito de Sepang para proclamarse campeón del mundo, pero mucho más complicado lo tendrá Marc Márquez (Suter), quien volverá a luchar cuerpo a cuerpo con el alemán Stefan Bradl (Kalex) en Moto2.

Ni Terol ni Zarco saben lo que es ganar en Sepang. No lo han hecho nunca, por lo que esa es una incógnita que no se resolverá hasta el domingo, aunque a esta cita el francés llega algo más crecido tras su podio en Australia y el discreto desempeño de Terol en Phillip Island, en donde él mismo indicó que se quedó "bloqueado" en el momento de la salida.

Las circunstancias en las que se disputó la carrera australiana, con la amenaza cierta de la lluvia, trastocó muchos planes y en esas condiciones la situación en Malasia tampoco ayuda demasiado, acostumbrados como están los locales a las tormentas tropicales, si bien éstas suele llegar bien entrada la tarde.

Una nueva carrera "por sorteo", como consecuencia de la lluvia y dependiendo de si aciertas en la elección de los neumáticos o no, no resultaría nada favorable a los intereses de Terol, aunque en su caso el único objetivo no es ni siquiera la victoria, le basta con acabar por delante de Zarco sea en el puesto que sea.

Así, en la pelea por la victoria en el octavo de litro de este fin de semana se podrían ver involucrados un buen número de pilotos, empezando por el último vencedor de una carrera, Sandro Cortese (Aprilia), sin olvidarnos de los españoles Maverick Viñales (Aprilia) y Héctor Faubel (Aprilia).

La situación es radicalmente distinta en Moto2, en donde Stefan Bradl es ahora el nuevo líder, tras la penalización a Marc Márquez en Australia, que supo minimizar el efecto pernicioso de la misma a cotas inimaginables antes de una carrera en la que desde la última posición fue capaz de llegar hasta la tercera plaza.