El entrenador Marcelo Bielsa ha reconocido que en sus primeros partidos al frente del Athletic Club ha observado "más errores" en su gestión, en cuanto a "la elección de los futbolistas y su distribución en el campo", que los que está "acostumbrado a distinguir".

El técnico argentino ha señalado que, "en líneas generales", el único punto conseguido de los doce disputados no refleja el nivel del juego ofrecido por el equipo rojiblanco en las cuatro primeras jornadas de la Liga, si bien ha matizado que "esa ecuación tampoco debe ser el eje de la interpretación de este momento".

"Hay circunstancias añadidas a la mala suerte. Por ejemplo, en el el caso del partido contra el Betis (saldado con victoria del equipo andaluz en San Mamés por 2-3), si el diseño del partido hubiese sido el adecuado, hubiésemos recibido la mitad de opciones de gol y hubiese bastado para ganar", ha explicado.

No ha querido el técnico argentino valorar si en la situación en la que se encuentra el equipo rojiblanco el partido de mañana frente al Villarreal es o no una final, aunque sí ha reconocido que "la sucesión de malos resultados le da un valor agregado".

"No veo a los jugadores con más ni con menos ganas que antes de otro partido, oficial o amistoso. La predisposición no se puede sobreactuar. Si viera añadidos en eso, es que antes faltó. Aunque todo esto dentro del marco de tener un punto de doce", ha matizado.

Bielsa ha ofrecido también algún detalle del once que alineará frente al equipo amarillo y ha desvelado que Amorebieta, sancionado frente al Málaga, volverá al eje de la defensa y que Javi Martínez, central en los últimos partidos, adelantará su posición a la medular en detrimento de Iturraspe, que irá al banquillo.

La principal duda del preparador de Rosario está en el lateral izquierdo, ya que Óscar de Marcos, a quien el propio Bielsa ha definido como "el jugador más en forma del equipo", será duda hasta última hora debido a unas "molestias musculares" que le han impedido entrenarse hoy junto a sus compañeros.

Acerca de su rival, el técnico ha señalado que el Villarreal desarrolla un fútbol "en la tónica de la mayoría de los equipos españoles, armados en la posesión, y con dinámica suficiente para que la apuesta no sea demasiado romántica".