Esta vez no hay dudas con jugado-res que puedan llegar renqueantes al partido, como pasó en jornadas anteriores con Jonay Hernández "Meji" o Jorge Perona. Viajan a Getafe los justos para formar la convocatoria, dieciséis futbolistas entre los que se encuentra Javier Tarantino, que no trabajó esta semana a pleno rendimiento por unas molestias musculares.
Por si al final no se recuperaba a tiempo, se especuló con la posibilidad de que Kitoko o Ayoze ocuparan la plaza vacante en el centro de la defensa, pero el de Bermeo comprobó en la sesión de ayer que no tenía dolor en la parte posterior del muslo izquierdo y quedó a disposición de Calderón con vistas a la visita de mañana al Getafe B. Con Tarantino entre los dieciséis citados, el técnico podrá repetir una jornada más la defensa titular formada por Cristóbal, Medina, Tarantino y Meji. En esta ocasión, el zaguero elegido por el gaditano por si necesita realizar algún cambio es el canterano Jesús Álvaro, que no formaba parte de una convocatoria para un partido de Liga desde la visita al Sporting B, en la segunda fecha.
La otra novedad es el centrocampista Abel. El de Fuerteventura pasa de ver el encuentro anterior en la grada a desplazarse con el equipo a Getafe. Siete días antes había sido titular en Albacete.
Estas dos altas provocan la salida de la citación para la sexta jornada de Liga de Álvaro Zazo y Josmar Zambrano. Los dos participaron en el choque del pasado domingo con el Coruxo entrando al terreno de juego como reservas.
Tampoco parten hacia Madrid en la mañana de hoy el delantero Germán y los defensas Sergio Rodríguez, Ayoze Placeres y Ezequiel Luna, que sigue sin contar para Calderón para competir. Igualmente se queda en la Isla el interior derecho Chechu Flores. El exfutbolista del Girona llegó a la mitad de la semana convencido de que ya había superado la lesión que no le ha permitido trabajar con regularidad desde que fichó por el Tenerife y, de hecho, se sumó a la rutina colectiva, pero ayer volvió a ejercitarse en solitario, por lo que habrá que esperar, al menos, una semana más para verlo jugar.