En el Tenerife preocupa la respuesta defensiva del equipo. No por el número de goles recibidos, que es de tres en cinco jornadas, sino por las facilidades que en-cuentran los rivales para crear peligro en la portería que defiende Aragoneses en determinadas fases de los partidos, sobre todo cuando los blanquiazules tienen ventaja en el marcador. La prueba estuvo en los dos compromisos más recientes, ante el Albacete y el Coruxo.

Uno de los zagueros titulares, Cristóbal Juncal, admite que el Tenerife ha tenido "fortuna" a la hora de evitar que aumente el número de goles en contra y avisa que "al final, los que están arriba en la clasificación no son los que más tantos meten sino los que me-nos encajan, porque tener la puerta a cero es una señal de seguridad".

El lateral derecho no oculta que este es uno de los asuntos en los que más empeño están poniendo tanto los futbolistas como los técnicos. A su juicio, la estabilidad llegará con una mayor "contundencia atrás, pero no solo por parte de la línea defensiva sino en general". Además, considera fundamental que el Tenerife consiga "mantener la posesión del balón, porque con el resultado a favor al equipo le está costando tener la pelota y hacer que los rivales corran y sufran, pero eso lleva su tiempo". En este aspecto, recuerda que la plantilla está formada por "muchos jugadores nuevos" y el grupo está "en proceso de adaptación". Igualmente sostiene que "con las victorias es más fácil mejorar, porque así todo viene mucho más fluido".

En particular, el de Moaña cree que su rendimiento todavía "no es óptimo". "Puedo dar mucho más, me queda bastante por corregir", admite Cristóbal, que asimismo incluye entre los factores influyentes en el crecimiento del Tenerife el peso de la responsabilidad, principalmente en sus actuaciones en el Heliodoro Rodríguez López. "No sé si hay temor o presión, pero quizás nos echamos un poco atrás y no apretamos al adversario", reflexiona Juncal sobre los problemas sufridos ante el Coruxo.