YA desde el año 1935 en nuestra ciudad se contemplaba cómo el número de nuevas unidades se incrementaba de manera ostensible, pues se alcanzaba la cifra de la TF-6006, lo que representaba un incremento, respecto al año anterior, en 446 vehículos. Mas nadie pensaba que 1936 iba a ser un año calamitoso en todos los sectores de la sociedad. El día 18 de julio de 1936, el mismo día en que se matricula un Ford V-8 al que le correspondió la matrícula de TF-6143, se declara la Guerra Civil española, que traerá consigo gravísimas consecuencias, entre las cuales se encuentra la casi total paralización del comercio automovilístico. Las estadísticas de ese año dan fe, pues, de las 446 nuevas unidades se pasa en diciembre de 1936 a 155 y así de ese modo continuarán a la baja, ya que en 1937 serán solo 24 matriculaciones para pasar en 1938 a solo 18 unidades y así sucesivamente a lo largo de una década, puesto que con el inicio de la Segunda Guerra Mundial, y precisamente en esos años de confrontación bélica, se llega a batir el récord de menos unidades nuevas matriculadas en nuestra provincia, que se produjo en 1945 al detectarse solo 6 nuevos vehículos.

Dentro de lo que podríamos llamar calma, nuestros fotingos se desplazaban con relativa facilidad frente a las carencias más habituales y la requisa por parte del ejército, que necesitaba urgentemente vehículos y, sobre todo, camiones. Muchos fueron los fotingos que tomaron el camino de los frentes de batalla, algunos de los cuales a la finalización del conflicto están detallados en las relaciones que el Gobierno insertaba en el Boletín Oficial del Estado. También, aunque en menor medida, algunos de esos fotingos sufrieron incautaciones y pasaron a prestar servicio oficial bajo sus nuevas placas en los respectivos organismos oficiales.

En 1938 la situación se endurece para los fotingos un poco más. Se anuncian nuevos precios para la gasolina quedando fijada en 0,65 pesetas el litro y en 0,50 pesetas el petróleo. En el apartado de las cubiertas, la situación era de similares características, aunque el año más negro fue entre 1945 y 1947, anualidades en las que no sólo había que hacer una solicitud oficial, sino estar también en una lista de espera. Curiosamente esas listas las publicaban los propios importadores de cubiertas en la prensa local con todo lujo de detalles.

Pero continuemos en 1938, ya que la mayor noticia relacionada con los fotingos nos llega el día 10 de junio de 1938, fecha en que el entonces comandante general de Canarias, Vicente Valderrama Arias, publica el siguiente bando: Hago saber. Necesitando esta Comandancia General conocer en todo momento tanto los coches automóviles disponibles en ambas provincias, como sus respectivos propietarios. Ordeno y mando. Queda terminantemente prohibida la venta de coches automóviles en estas islas, tanto por las personas que comercian en este artículo, como por los propietarios particulares de dichos vehículos, sin previa autorización de la autoridad militar del archipiélago, que deberán solicitar con la antelación necesaria. II año triunfal.

Como nota curiosa, y cuando la circulación había disminuido ostensiblemente, se actualiza el cuadro de multas por infracciones al código de circulación el día 1 de agosto de 1938. Se ve que la vida sigue.