El español Alberto Contador señaló en la meta de Pinerolo que "siempre es bueno tener aliados", en referencia a la colaboración con su compatriota Samuel Sánchez que produjo un corte en el grupo de favoritos el descenso de la Cota de Pramartino, a 11 kilómetros de la pancarta.

"Hay que buscar aliados, pero también tienen que estar ellos bien y estar interesados en algo común. Es bueno tenerlos", dijo Contador en la llegada, después de estrechar la mano con Samuel Sánchez, con quien compartió los últimos kilómetros de escapada en la etapa precedente, en la que ambos redujeron diferencias, junto a Evans, respecto a los demás favoritos.

Contador comentó que la primera parte de la etapa "fue muy rápida y en el descenso final se produjo la fuga, pero todo el mundo estaba muy pendiente y fue difícil abrir hueco".

El triple vencedor del Tour explicó las dificultades de tener que remontar hacia el grupo principal, cuando se vio perjudicado por una caída.

"Tuve que echar pie a tierra y luego darme la paliza para remontar. Esas fuerzas gastadas se han notado", dijo.

Ante la etapa de mañana con final en el Galibier, Contador aseguró que "habrá que atacar, porque voy por detrás en la general".

"Es muy importante ir al ataque para nosotros. Nos hemos ido Samuel y yo y ha sido un buen resultado", analizó.

Indicó que el esfuerzo que efectuaron él y el ciclista de Euskaltel no fue superior al que hicieron sus perseguidores y minimizó los riesgos que tomó en el descenso.

"La paliza ha sido igual que la del resto de los corredores, pero por delante. No he notado muchos riesgos, sabía que era una bajada peligrosa, pero he ido bajo control, sin superar los límites. Atrás había muchos corredores y para ellos era más fácil recortar", comentó.

Insistió en que para sus intereses "lo importante es intentarlo todos los días".

Contador se dijo "extrañado" por la actitud de los hermanos Schleck, que tampoco hoy atacaron y destacó el tiempo arrancado al líder, el francés Thomas Voeckler.

"Es un buen botín, Voeckler es un grandísimo corredor como demostró en los Pirineos, donde aguantó bien", dijo.

Sobre las dos etapas alpinas que restas, el ciclista del Saxo Bank señaló que no tiene preferencia por ninguna.

"En cuanto a dureza, la de mañana es la etapa reina, pero la última parte del Galibier es muy abierta, los porcentajes no son muy grandes. Dependerá de por donde sople el viento", comentó.

"La etapa de Alpe d''Huez es más corta y explosiva, pero no destaco ninguna de las dos", señaló.

Contador aseguró que intentó obtener distancias en el descenso porque "en la subida todos vigilaban mucho y no una pendiente muy dura".

Agregó que le recordaron los descensos del pasado Giro de Italia, donde se impuso. "Me ha recordado sobre todo al penúltimo día, era una bajada típica del Giro", dijo.