A las cinco y cuarto del sábado 4 de junio el destino de Pablo Sicilia dio un giro radical. En ese mo-mento, en la fase inicial del partido Las Palmas-Tenerife, el central sufrió una rotura de ligamentos en la rodilla derecha. La gravedad de la lesión y la duración del período de recuperación animaron a los dirigentes del club blanquiazul a sacar al defensa de la lista de jugadores de los que quería prescindir. Ahora, con la pretemporada iniciada, el futbolista grancanario sabe que no solo seguirá vinculado a la entidad hasta junio de 2012 sino que ampliará su contrato.

Las negociaciones para adaptar la situación profesional de Pablo -en 2009 renovó por tres años- a la realidad económica del club van por buen camino, tal y como in-dicó el presidente Miguel Concepción el pasado viernes y confirmó ayer el deportista. "Ahí estamos, pero no habrá ningún problema en lo que falta y supongo que la semana que viene se resolverá", explicó Sicilia, que podría seguir los pasos de Aragoneses, quien también amplió su vínculo laboral con el representativo.

Además, el zaguero del Tenerife comentó que no será inscrito en la Federación Española hasta la apertura del mercado de fichajes de enero, ya que no estará listo para competir hasta finales del presente año o los primeros días de 2012. En sus primeras declaraciones desde que fue operado por el doctor Pedro Guillén, el pasado 7 de junio, Pablo recordó que es la primera vez que empieza una pretemporada al margen de sus compañeros, algo que ya tiene "más que asimilado". El defensa, fichado en el verano de 2006, reconoció que cuando recibió la noticia de que iba a pasarse seis meses sin jugar vivió "la peor experiencia" de su trayectoria deportiva, "pero una vez que te operan vas contando los días para empezar a correr y a trabajar con el grupo". En concreto, Pablo se tira horas en el gimnasio y con los fisioterapeutas para avanzar en su rehabilitación. "La rodilla está siguiendo los pasos previstos", destacó Sicilia, dispuesto a no cometer el error de forzar para anticipar su retorno a la Liga. "A veces quieres adelantar los plazos y lo que haces es empeorar las cosas", declaró antes de añadir que se está ejercitando para que "la rodilla quede bien y estar a tope cuando regrese".

En concreto, reveló que en la actualidad se ocupa de "recuperar el cuádriceps y el isquiotibial, que se atrofian un poco y pierden fuerza debido a la operación y a la inactividad. Y hay que intentar que la rodilla pierda líquido y la hinchazón y ganar movilidad, porque no llego a la flexión completa".

Pablo admitió que cuando asoma la cabeza por la puerta del gimnasio y ve a sus compañeros co-rriendo y tocando el balón siente "envidia sana", pero no llega a desanimarse, ya que desde el primer momento fue consciente de que tendrá que estar apartado de la actividad "un largo tiempo".

Pasado casi un mes y medio de la lesión que sufrió en el estadio de Gran Canaria, Sicilia sostiene que cuando se enfrentó a la Unión Deportiva, el 4 de junio, no tenía claro su futuro profesional, por mucho que Cordero le invitara a buscar otro club. "Siempre dije que no tenía ni idea de dónde iba a parar y así fue", remarcó el futbolista, "contento por seguir en el Tenerife y de intentar subir al equipo a la Segunda A, que es don-de merece estar, como mínimo".

Pablo no fue el único blanquiazul que pasó por las manos de Guillén este verano. El jugador del filial Alexis de Paz también fue operado en la Clínica Cemtro de Madrid recientemente. Sicilia está en contacto con el icodense y se alegró por saber que no tardará en tenerlo como compañero de trabajo. "Pronto le quitarán la férula y podrá estar con nosotros", dijo.