En medio de tanto ejercicio físico, habitualmente combinado con el contacto con el balón, Antonio Calderón ya ha dejado entrever algún indicio de sus planes con vistas a la temporada que comenzará dentro de cinco fines de semana. En la sesión vespertina de ayer, desarrollada -como todas hasta ahora- en las instalaciones de El Mundialito, tanto el técnico gaditano como su ayudante, Manolo Sánchez, comenzaron a practicar movimientos defensivos, haciendo hincapié en la presión al rival y la coordinación en los movimientos.

Sánchez fue el primero en supervisar esta parte del trabajo, en la que ocho futbolistas se repartieron en dos líneas diferentes. En una coincidieron Bruno, como lateral derecho; Luna y Tarantino, en el centro; y Meji, situado en el carril izquierdo. El otro cuarteto estaba formado por canteranos: Rayco, Abel -su puesto natural es el de pivote defensivo-, Ayoze y Jesús. En ningún momento participaron los zagueros con contrato que no entran en los planes del club, por motivos económicos, es decir, Melli, Bellvís, Aitor y Beranger.

Después de esta fase, que fue grabada en vídeo -el utillero Pedro estuvo detrás de la cámara-, y cuando parecía que la sesión había finalizado, Calderón volvió a reunir a estos ocho futbolistas y repasó todo lo trabajado con anterioridad. "Iros con esto a la cama", les dijo con el objetivo de que los futbolistas de la retaguardia tengan clara su función en el campo.

En cualquier caso, la nómina de defensas aumentará, al menos, con dos efectivos. El director deportivo, Pedro Cordero, necesita cubrir la vacante que dejó el lateral derecho Kike Tortosa, que decidió abandonar el proyecto antes del inicio de los entrenamientos. Por ahora, Calderón trabaja en ese puesto con los canteranos Bruno y Rayco. Igualmente está previsto que el responsable en materia de fichajes del club incorpore un central más. El elegido podría ser Antonio Robles, del Badalona.