El Tenerife dio a conocer anoche el nombre de su nuevo entrenador. Se trata de Antonio Calderón Burgos, que se compromete con el club blanquiazul por una temporada y comenzará su nueva etapa el 13 de julio con el inicio de la preparación de la Liga 2011/2012. El técnico, cuya presentación ante los medios de comunicación no tiene todavía fecha fijada, se muestra "muy ilusionado" con el cometido de devolver al representativo a la Segunda División.

El exfutbolista nacido en Cádiz el 2 de junio de 1967 vivió su primera experiencia como "míster" sin finalizar su carrera de jugador; concretamente en su paso por el club escocés Raith Rovers, al que logró ascender a Primera. Tras su etapa en el extranjero, retornó a su club de origen, el Cádiz, para ponerse al frente del filial. Su gran oportunidad le llegó en la campaña 2007/2008, al dar el salto al primer equipo gaditano para sustituir a García Remón en la novena jornada de Liga. Con Calderón en el banquillo del estadio Ramón de Carranza, el ambicioso proyecto del Cádiz empezó a remontar el vuelo, pero con el paso de los meses volvió a caer en picado y, tras la trigésimo segunda fecha, el entrenador fue relevado por Julián Rubio, que no pudo evitar el descenso a la Segunda División B.

En el curso siguiente, Antonio recibió una oferta para llevar las riendas de un novato en la categoría de plata, la SD Huesca. La apuesta resultó un éxito, pues el conjunto aragonés logró la permanencia ocupando la undécima posición de la tabla, resultado que le valió al preparador andaluz la continuidad en el club. En el siguiente ejercicio casi calcó los números de su debut en la entidad oscense y dejó a la escuadra azulgrana en la mitad de la tabla. Para Calderón, dos temporadas en el Huesca fueron suficientes y optó por buscar otro destino en el ve-rano de 2010. Ya era un profesional conocido en la categoría y el Albacete lo escogió para liderar su proyecto. Con una plantilla muy limitada, el técnico apenas logró alejar al equipo manchego de la amenaza del descenso, pese a llegar a encadenar en enero una racha de tres triunfos culminada en el Heliodoro Rodríguez López, y fue cesado el 13 de febrero. Meses más tarde, el Albacete bajó a Segunda B como colista de la categoría. En su último equipo tuvo a sus órdenes a dos de los nuevos fichajes del Tenerife, Tortosa y Tarantino.

A partir del próximo mes de agosto se estrenará como técnico en la categoría de bronce nacional.

Su candidatura a ocupar el banquillo del Tenerife, avanzada por EL DÍA el pasado 28 de junio, se consolidó tras las conversaciones que mantuvo con Pedro Cordero. Antes que Calderón, fue relacionado con la entidad tinerfeña el vasco Carlos Terrazas, quien se decantó por continuar en el Guadalajara tras lograr el ascenso a la Segunda División A. También sonaron los nombres de Miguel Álvarez Tomé y de Toni Aparicio.

ESTADÍSTICA

Equilibrio en ataque y defensa

Antonio Calderón es un entrenador habitual en equipos de Segunda A, la categoría a reconquistar, en las últimas temporadas. Tras su experiencia en el Raith Rovers escocés y de vuelta a casa, el gaditano se ha ido labrando su porvenir en la división de plata. En ella ha participado desde el banquillo en 132 partidos de Liga, repartidos en 24 con el Cádiz, 84 con el Huesca y otros 24 con el Albacete. En ese número de encuentros, sus equipos salieron ganadores 38 veces, lo que se traduce en que los conjuntos preparados por Calderón vencen en 29 de cada 100 partidos. A un nivel estadístico más general, sus equipos obtuvieron un 40 por ciento de los puntos en juego. Las cifras de su trayectoria en Segunda División A dejan entrever que el fútbol que diseña Calderón se basa en el equilibrio. Tanto en el Cádiz como en sus dos años en el Huesca, la cifra de goles marcados y encajados es muy similar, aunque el promedio que se tuerce en la última campaña. En cualquier caso, en ambos apartados la media de tantos está cercana a uno.