El portero del RCD Espanyol Carlos Kameni podría cumplir el año que le resta de contrato con la entidad catalana, pese a que sus declaraciones en el tramo final de la pasada Liga, en las que acusó al club de falta de ambición, le colocaron en muchas quinielas para abandonar el equipo.

La relación entre el camerunés y la directiva españolista, a la que no sentaron muy bien sus palabras, parecía rota, pero Kameni contempla la posibilidad de acabar su contrato y su agente, Pascal Boisseau, se da un plazo cercano a una semana para ver si finalmente llega una oferta que convenza al jugador.

Las propuestas que han llegado a su despacho de Barcelona no tienen el perfil que querría Kameni, ya que éste busca un proyecto deportivo ambicioso y hasta ahora los equipos que le pretenden con firmeza no son demasiado golosos, por lo que se plantea seguir en el Espanyol.

De momento los clubes que más suenan son el Fulham inglés y la Roma italiana, pero ninguno de ellos ha formalizado una oferta.

El traspaso, en caso de producirse, podría cerrarse por unos tres millones de euros. Si Kameni se va, Cristian Álvarez sería el primer portero y Kiko Casilla, cedido al Cartagena, el segundo guardameta.