El joven piloto tinerfeño Fran Suárez está inmerso en ese proceso de metamorfosis que lo llevará de ser una promesa a una auténtica realidad... y si no, tiempo al tiempo. Con tan solo diecisiete años ocupa una de las plazas dentro del proyecto Auto Sport Academy que permiten competir en el Campeonato de Francia de Fórmula 4. Ya ha disputado las tres primeras carreras de un total de siete (seis en Francia y una en Bélgica) que tendrá que afrontar esta campaña

En el apartado deportivo, la adaptación de Suárez está siendo realmente buena. En la primera carrera, que se disputó en Lédenon (Francia), el sureño acabó séptimo y noveno en las mangas oficiales. "Fue mi primera toma de contacto con un monoplaza y las sensaciones fueron buenas. Hay que tener en cuenta que los pilotos que acabaron entre los cinco primeros eran de segundo año. Dentro de los novatos acabé segundo", comentó Fran Suárez.

De igual forma, en la segunda cita (Nogaro, Francia), con 30.000 espectadores en la grada, el tinerfeño logró un quinto y un undécimo puesto, pese a tener algunos inconvenientes en la carrera. Por último, en la tercera prueba (en el circuito urbano de Pau), la actuación de Suárez estuvo condicionada por los problemas para reglar el coche y no pudo acabarla. "Sin embargo, un trazado urbano siempre es más complicado y más si no lo conoces. Acabaron la carrera solo seis o siete pilotos", dijo.

Los resultados no son la única variable a la hora de hacer un balance de la experiencia que está viviendo Fran Suárez. "Cada carrera voy ganando confianza y calma. Cuando te montas por primera vez en el coche, conduces más con el corazón (la emoción y la adrenalina) que con la cabeza. Poco a poco aprendo a aprovechar más los entrenamientos y a ser más analítico", señaló.

Otro aspecto en el que ha mejorado Fran Suárez es el cuidado de los neumáticos en carrera, así como en la aportación de datos para el reglaje. "Comencé conduciendo de forma más agresiva en la frenada, por lo que el desgaste de los neumáticos era mayor y los pilotos con más experiencia llegaban a las vueltas finales rodando en mejores tiempos", comentó.

La Auto Sport Academy es consciente de que su meta con los alumnos es el aprendizaje. Por lo tanto, el rendimiento de los pilotos a lo largo de un año no se mide solo por los resultados obtenidos, "sino por el margen de mejora en diferentes aspectos que permiten ser más competitivos en el segundo año de competición", agregó Fran Suárez.